Córdoba.- Al menos cinco sacerdotes de la Diócesis de Córdoba han sido víctimas de llamadas de extorsión por parte de presuntos integrantes de delincuencia organizada, y en lo que va del año han tenido que cambiar de teléfono móvil para evitar estas situaciones que los hacen temer por sus vidas, ya que las llamadas fueron rastreadas desde un penal en el estado de Tamaulipas.
Afortunadamente ninguno cayó en las redes de los delincuentes, y de acuerdo al obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, algunos sacerdotes le comunicaron que recibieron estas amenazas, pero prefirieron colgar para seguir las recomendaciones de la Secretaría de Seguridad Pública.
Mencionó que uno de los curas reportó las amenazas recibidas y las autoridades policiacas rastrearon las llamadas que provenían de un penal de Tamaulipas, lugar que ya había sido ubicado por otras llamadas a diversas familias y empresarios.