CDMX.- Las filas de trabajadores sindicalizados de Petróleos Mexicanos se abultaron con 22 mil personas adicionales durante la gestión de Carlos Romero Deschamps al frente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana.
El polémico líder sindical ingresó al gremio petrolero el 22 de junio de 1993, año en que la empresa contabilizó 81 mil 648 empleados sindicalizados, equivalente al 73 por ciento de las plazas de la compañía, de acuerdo con la memoria laboral de la empresa.
Hasta el 31 de diciembre de 2018, Pemex reportó 103 mil 697 empleados sindicalizados, 81 por ciento del personal de la compañía, según su último reporte enviado a la Comisión de Bolsa y Valores estadounidense (SEC, por sus siglas en inglés). Esto significa que, bajo la era Romero Deschamps, el Sindicato creció en 27 por ciento.
Esta tendencia alcista contrasta, por ejemplo, con el rumbo de la petrolera estatal de Brasil, Petrobras, la cual redujo su personal de 446 mil a 182 mil de 2013 a 2019.
Polémico liderazgo
La gestión de Romero Deschamps estuvo minada por escándalos de corrupción, acusaciones de enriquecimiento ilícito, órdenes de arresto y una lluvia de amparos que protegieron al político del PRI durante los sexenios panistas de Vicente Fox, Felipe Calderón y el priista Enrique Peña Nieto.
El más representativo fue el caso conocido como Pemexgate, escándalo que desveló que el Sindicato desvió fondos por mil 500 millones de pesos para apoyar la campaña del priista Francisco Labastida en 2000. Incluso la vida de sus hijos fue motivo de suspicacia. En 2012, su hija Paulina Romero exhibió en su cuenta de Facebook viajes al extranjero y ropa de diseñador, mientras su hijo José Carlos Romero Durán recibió de regalo un Enzo Ferrari con valor de al menos 2 millones de dólares. El sueldo oficial reportado por Romero Deschamps es de 21 mil 284 pesos brutos, o 17 mil 27.20 pesos netos.
El sindicato de la empresa más endeudada del planeta
El exsenador priista encabezó el Sindicato mientras la producción petrolera de Pemex comenzó a hundirse y su deuda financiera se disparaba.
En 2019, la producción se encuentra en 1.6 millones de barriles diarios, uno de sus niveles más bajos en los últimos 40 años, y su deuda de 104 mil millones de dólares es la más grande entre las petroleras del orbe.
Mientras tanto, la reserva de beneficios a los empleados petroleros, es decir, pensiones y jubilaciones, sumaron mil 265 millones de pesos hasta el segundo trimestre de 2019, un crecimiento de 17.1 por ciento.
