Hace algunos días la alcaldesa de Teocelo anunció que las vaquilladas en ese municipio regresarían, haciendo de lado la voluntad de los ciudadanos que se inconformaron desde hace varios años con esta práctica bárbara en contra de los animales, pero sobre todo, violando la ley, pues desconoce que existe un reglamento aprobado en Cabildo y publicado en la Gaceta Oficial del Estado donde Teocelo se declara antitaurino, acto que a la ciudad le valió un reconocimiento internacional, al ser el primer municipio con estas características a nivel nacional.
Es cierto que las tradiciones en algunos municipios del país están arraigadas, más que por amor e identidad por los empresarios que les conviene que estas tradiciones les engorden el bolsillo, de tal manera que se crea una resistencia a la evolución y al cambio de conciencia. Sin embargo, Teocelo ya dio este importante paso en la administración pasada, fue incluso un reglamento consensuado con la sociedad, con los activistas de los derechos de los animales, el alcalde perredista Cristian Teczon y la comuna de ese entonces, lo que quiere decir, que no fue capricho ni ocurrencia, se evaluaron todos los aspectos necesarios para presentarlo y aprobarlo.
Evidentemente la alcaldesa ignora este tema y de manera arbitraria pretende el próximo domingo celebrar una vaquillada (donde se maltratan animales solo por diversión, aunque digan que no), violentando la ley y adoptando una actitud protagónica creyendo que esto le traerá simpatías o votos en su próxima campaña.
Qué lamentable que alguien que tiene la oportunidad de ocupar un cargo de una responsabilidad honorable y alta como es dirigir los destinos de un municipio ponga un mal ejemplo violando la ley y obstaculice el progreso de Teocelo que ha caminado a pasos agigantados en aras de convertirse en una sociedad moderna, aún en medio de las limitaciones y carencias económicas del municipio.
En la agenda legislativa del Estado se encuentran actualmente las reformas a la Ley Estatal de Protección Animal, impulsada también por la izquierda y diversas actividades encaminadas a este fin donde, más allá de los colores, los legisladores van reconociendo la importancia del tema para alcanzar un desarrollo integral en las políticas públicas de los gobiernos y del Estado, compaginados con el resto de temas legislativos, que se traduzcan en una sociedad civilizada y desarrollada, esto ya es un avance importante, de aquí en adelante lo que se logre en este rubro contribuirá a afianzar los valores y la ética de los municipios que van implementando reglamentos de protección animal, creando una nueva cultura al frenar el maltrato animal.
Es importante mencionar que Teocelo, en coordinación con la Universidad Veracruzana, lleva tiempo con un programa de sustentabilidad que abarca varias áreas, una de ellas es la ambiental, en la que se inscribe el respeto hacia todos los animales. La UV le hizo notar al ex alcalde de Teocelo que la vaquillada no era coherente con el programa de sustentabilidad y que sería bueno quitarla, él aceptó la sugerencia y en enero de 2012 convocó a una conferencia de prensa para anunciar que el municipio no daría ningún tipo de apoyo a los organizadores de la “vaquillada” (algunos gobiernos municipales anteriores habían dado hasta $80,000 para el evento) y que definitivamente se deslindaba de cualquier responsabilidad ante este tipo de actividades.
Se realizaron entonces mesas informativas y talleres con ello, Teocelo atrajo un mayor número de turistas y hoy es referencia como pionero en protección animal y al medio ambiente. Corresponde ahora a la alcaldesa elegir si desea continuar con el desarrollo del municipio o regresar al atraso para complacer a los empresarios cerveceros y taurinos que se benefician en estos eventos, promoviendo además la violencia y otros antivalores que desembocan en cánceres de la sociedad.
