CDMX.- Las cintas de “Oro Negro”, presentadas en una demanda que busca que el Gobierno mexicano repare 700 millones de dólares en daños, fueron sometidas a un panel de arbitraje dentro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y muestran “lo desalentadora” que será una tarea para frenar la corrupción en Pemex, dice el reportaje. Por ejemplo, narra The Wall Street Journal (WSJ) periódico estadounidense, durante una cena en el restaurante Sir Winston Churchill en la Ciudad de México en octubre de 2017, dos agentes de Black Cube se reunieron con José Carlos Pacheco, entonces vicepresidente de la división de Perforación y Servicios de Pemex; los agentes se hicieron pasar por intermediarios para un rico inversionista de los Emiratos Árabes Unidos que estaba interesado en comprar Oro Negro.
“Los agentes buscaron garantías de que “Oro Negro” obtendría mejores términos contractuales de Pemex si la compañía ficticia de los EAU [Emiratos Árabes Unidos] que representaban pagaba un soborno a los funcionarios de Pemex, y preguntaron cómo se hacía esto, según las cintas. Se escucha al señor Pacheco que indica que esto no sería un problema”, describe Robbie Whelan, periodista.
“Normalmente se hace como una ‘tarifa de éxito, porque nadie está dispuesto a correr el riesgo de que empiecen a aparecer montos que son, digamos, un porcentaje con respecto a un contrato”, dijo Pacheco al prestigioso diario de Manhattan.
El señor Pacheco explicó en la grabación que muchos funcionarios de Pemex aceptan pagos a través de miembros de la familia, conocidos como “operadores” o “aliados”, o mediante consultorías simuladas establecidas para “lavar” dinero, afirma WSJ.
“Hay subdirectores, por ejemplo, que ponen a un hijo como el responsable” de aceptar dinero, dijo Pacheco. “Sucede muchas veces y todo la gente lo sabe”, añadió, de acuerdo con las cintas.
Luego, dice el WSJ, la conversación se centró en por qué “Oro Negro” tuvo problemas con Pemex, que canceló los contratos de perforación de la compañía después de que se declaró en quiebra a fines de 2017.
“Creo que realmente, más que por orgullo, era un problema económico”, dijo Pacheco, según la conversación grabada.
“¿Perdieron la compañía porque no pagaron sobornos?”, pregunta entonces un agente de Black Cube. “No tenían dinero”, responde el señor Pacheco. “Ese es el problema principal”.
Pacheco, consigna el reportaje, quien dejó Pemex en 2018, se negó a responder a una lista de preguntas enviadas por correo electrónico sobre sus comentarios sobre las grabaciones.
“Pero en una conservación telefónica, reconoció haberse reunido con personas que creía que eran inversores interesados en comprar “Oro Negro”, aunque negó haber discutido sobre el soborno. “Trabajé para Pemex durante más de 25 años, y nunca tuve nada que ver con ese tipo de cosas, ese tipo de corrupción”, dijo al WSJ.