Sin la captura del “uno, dos y tres” de Los Caballeros Templarios, no hay modo de que las autodefensas bajen las armas y regresen a sus lugares de origen, como lo pide Miguel Ángel Osorio Chong.
El Gobierno federal está obligado a dar un campanazo para recuperar la credibilidad, nos dicen legisladores michoacanos que reclamaron el anonimato.
La Tuta, El Chayo y Quique Plancarte son los meros meros de esa banda criminal.
El primero se ocupa de la parte militar, el segundo de la religiosa y el tercero de la empresarial.
Ayer se informó de la captura, en Uruapan, de Héctor Chávez Quiroz, alias El Mariachi, brazo derecho de Plancarte. En días pasados cayó Jesús Vázquez Macías, alias El Toro, un violento jefe de célula involucrado en el asesinato de policías federales.
A una semana del arranque del operativo en Michoacán “ya hay 72 detenidos”, presume Monte Alejandro Rubido, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Pero son lugartenientes, sicarios, halcones. Obedecen a sus jefes. No alcanza para que los que tomaron las armas las entreguen.
Uno que sabe del tema es Silvano Aureoles. El coordinador de los diputados del PRD reconoce los riesgos de hacerse justicia por propia mano, pero tiene muy claro que no es momento de que los integrantes de las autodefensas bajen las armas. “Si se las quitan, los matan”, nos dijo.
El perredista recordó que los líderes de esos grupos dicen que tienen 140 mil hombres armados. No les cree. “Es la mitad del Ejército mexicano”, destacó.
Le salieron defensores al general Óscar Naranjo, ex jefe de la policía nacional de Colombia y asesor de seguridad del presidente Peña, luego de que la izquierda lo acusara de ser uno de los promotores de las autodefensas en Michoacán.
Los diputados Manlio Fabio Beltrones, PRI, y Ricardo Anaya, PAN, están convencidos de que “el mejor policía del mundo” -así calificaron los gringos al colombiano- nada tiene que ver con estos grupos.
“Dudo mucho que el general Naranjo haya opinado a favor de las mismas, pero también estoy seguro que aún cuando lo hubiera hecho, no se le hubiera hecho caso”, aseveró Beltrones.
El panista Anaya dice que hace apenas dos meses el general colombiano le expresó su rechazo a las autodefensas.
“Me dijo que la experiencia colombiana demostraba que estos grupos definitivamente no eran la vía correcta para la pacificación del país.
“Me consta que ésa era su posición. Desconozco la asesoría que él le haya dado al gobierno federal”, señaló.
El mismísimo presidente Peña, en la escala canadiense de su viaje hacia Davos, Suiza, negó que durante su gobierno hayan proliferado estos grupos.
En Colombia también brincaron. Alfonso Gómez Méndez, ministro de Justicia de ese país, le dijo a Univision que el general Naranjo es una persona comprometida de manera absoluta “sin esguinces, sin matices en la lucha contra todas las organizaciones criminales”.
También recordó, ¡ojo!, que el Ejército y la policía de Colombia están entrenando tropas mexicanas en el combate contra grupos paramilitares.
Por fin se destrabó el conflicto por el agua en Sonora. Cuatro años de disputa y ocho meses de bloqueo en la carretera México-Nogales quedan atrás.
Las tribus yaquis aceptaron que la Conagua opere el Acueducto Independencia para llevar agua a Hermosillo, pero sólo para consumo humano y cuando la situación, previo dictamen, así lo requiera.
Lo más difícil fue llevar al gobernador panista, Guillermo Padrés, a firmar el convenio que cede el control y operación del acueducto a la Conagua. Cayó en desacato cuando se le ordenó suspender los trabajos de esa obra que inauguró, inconcluso, antes de que saliera Felipe Calderón.
El convenio fue firmado por el subsecretario de Gobierno de la Segob, Luis Miranda; el titular de la Semarnat, Juan José Guerra; el gobernador Padrés y los jefes de las ocho tribus yaquis.
“Malova (gobernador de Sinaloa) tuvo mucho que ver en el arreglo”, nos dijo el diputado federal del PRI, Faustino Félix.
De las 14 organizaciones que solicitaron su registro como partido político, sólo una lo logró: el Movimiento Regeneración Nacional.
El partido que encabeza El Peje tiene su Asamblea Nacional el próximo domingo. Ya realizó 28 asambleas estatales con más de tres mil afiliados. Quieren llegar a 31, aunque la ley sólo exige 20 para lograr el registro.
El Peje le encargó a los hermanos Monreal sacar adelante dos de las que faltan; Baja California a Ricardo y Aguascalientes a David. Colima también se realizará antes del domingo. La única que no se programó es Nuevo León. No existen condiciones para sacarla adelante.
El punto neurálgico de la Asamblea Nacional es el reparto de las candidaturas, según el senador David Monreal.
Andrés Manuel tiene la intención de abrir por lo menos 50% a candidatos externos. Propone que la mitad de las pluris se utilicen para premiar liderazgos “y la otra mitad la quiere rifar”, nos dijo el senador.