La República Popular China ha exhibido como nunca su poderío militar en el desfile de hoy en la plaza Tiananmen de Pekín, y lo ha hecho poniendo buen cuidado en que todo el mundo pueda ver y reconocer sus nuevos misiles de alcance medio e intercontinental. Para que nadie se confunda, aparecían perfectamente identificados con grandes caracteres latinos pintados de blanco. Estas eran las grandes estrellas del desfile: los misiles Dong Feng (“viento del Este”) DF-41, DF-17 y DF-100.
Si en el 2015 se mostraban por primera vez el misil DF-26, con un alcance de 3.000 a 5.000 kilómetros, y el DF-21D, destinado al combate naval y capaz de evadir el sistema antimisil AEGIS norteamericano, los proyectiles exhibidos hoy revelan un poderoso incremento en las capacidades chinas.
DONG FENG DF-17, UN PLANEADOR HIPERSÓNICO
Se trata de un misil balístico de alcance medio, de 1.800 a 2.500 kilómetros, es decir, capaz de llegar a Corea del Sur o Japón. Puede llevar carga convencional o nuclear, y su particularidad es la capacidad de evadir las defensas. Tras superar la estratosfera en su ascenso, se descompone en partes. La anterior, de forma cónica, que alberga la carga explosiva, desciende rápidamente y vuela como un planeador a velocidad hipersónica (hasta 15 veces la velocidad del sonido) que se dirige hacia el blanco guiado por sensores. Esto lo hace muy difícil de detectar con tiempo suficiente para la defensa antimisil.
