CD. Mendoza.- Once años después de iniciar el rescate de la cuenca del río Blanco, en el que convergen 34 municipios de la zona Centro del Estado, el agua del afluente sigue siendo considerada una de las cinco más contaminadas del País.
Aunque el afluente requiere auxilio inmediato, su rescate sigue siendo a largo plazo ante la falta de recursos públicos y acciones apremiantes, como el uso de la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales, el saneamiento y la educación ambiental.
De seguir así el alto grado de contaminación en el río, el 20 por ciento de la población que aún depende de estas aguas se vería severamente afectada, además el costo de saneamiento sería muy elevado para los ayuntamientos, advirtió el gerente operativo del Consejo de la Cuenca del Papaloapan, Pedro Maldonado Rizo.
En 2009, recordó, arrancó el proyecto a través de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), pero no pudo aterrizarse debido a su elevado costo que representaba.
Sin embargo, dijo, se han tomado acciones sin costos adicionales, de las cuales algunas son aplicadas por los ayuntamientos, como es el saneamiento y la educación ambiental, aunque no con la eficacia que se debería de hacer.
“Son 34 municipios que convergen en el río Blanco, no todos tienen la capacidad económica para poder hacer proyectos”, afirmó y reconoció que se debe cambiar la ideología y las técnicas para poder lograr el rescate del río emblemático de la zona.
No obstante, el Parque Nacional Cañón del río Blanco fue declarado área natural protegida, pero luce en el abandono y amenazada por problemáticas ambientales.
El director general del Centro de Estudios Geográficos, Biológicos y Comunitarios, S.C. (Geobicom S.C.), Jaime Ernesto Rivera Hernández, consideró que si se aplicara la Ley como debiese, no se podría hacer nada dentro del parque, es más, no debería haber asentamientos humanos dentro del área y debe hacerse en un proceso claro para asegurar que no va a perder su protección como área natural.
En los estudios recientes que su organización hizo, explicó que detectaron problemáticas ambientales como cambio de uso de suelo (agricultura), asentamientos humanos irregulares, contaminación atmosférica, canteras o bancos de extracción de rocas, contaminación de cuerpos de agua, producción de carbón vegetal, pastoreo de ganado caprino, caza furtiva, incendios forestales e introducción de especies exóticas.
