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VACUNAR CONTRA EL ODIO

Superiberia

Por  Andrés Timoteo/ columnista

VACUNAR CONTRA EL ODIO

La masacre de 22 personas, entre ellas ocho mexicanos, en un centro comercial de El Paso, Texas, cometida por un supremacista blanco el pasado fin de semana no es otra cosa que el fruto del odio sembrado por el guía de todos los xenófobos fascistoides de Estados Unidos, el presidente Donald Trump.

El discurso del asesino esta mimetizado con las arengas que durante mucho tiempo ha hecho Trump para despreciar al extranjero y considerarlo un enemigo. Ambos hablan de la necesidad de parar la “invasión” de migrantes de origen latino. Fue, entonces, el parto de odio a punta de pistola.

No es la primera matanza contra hispanos y ni será la última porque a un sector de la población estadounidense se les ha inoculado el odio hacia el extranjero y con especial énfasis hacía los latinoamericanos. Y esa misma semilla se está dispersando en México, igualmente desde el mismo poder, contra los migrantes centroamericanos.

Acá no se da con discursos, pero sí con acciones que también portan el mensaje, porque al anteponer a los extranjeros sobre los mexicanos invocan a que el nacionalismo mal entendido se instale como sentimiento nacional. Ya lo han advertido sociólogos, entre ellos los del Colegio de la Frontera Norte, que hay riesgo de que las agresiones norteamericanas traspasen fronteras y lleguen a suelo mexicano.

Claro, en este País las masacres son el pan nuestro de cada día, aunque son cometidas ya sea por las bandas del crimen organizado o por la fuerza pública, pero no por ciudadanos sin nexos aparentes con delincuentes o policías ni con el matiz de xenofobia y aporofobia -el odio al pobre. Es decir, todavía no se llega a asesinar a extranjeros por mero resquemor.

Algo curioso es que los estudiosos del fenómeno consideran que lo puede evitar que el odio produzca partos sangrientos como en Estados Unidos es fomentar el sentimiento de hermandad de los latinos y la empatía al considerar que nosotros también tenemos nuestros propios migrantes vulnerables en tierra ajena. Eso llevará a la solidaridad que impida agarrar un rifle y balacear al extranjero indocumentado.

Por supuesto, también la educación desde el seno familiar es insoslayable para vacunar a las nuevas generaciones contra los sembradores de odio. En pocas palabras, apostarle a lo intangible que son los valores humanos: solidaridad, hermandad, empatía e incluso la compasión.

Los padres de familia y los maestros deben hablar de eso con los niños porque ellos se enteran por los medios informativos -televisión y redes sociales principalmente- y están recibiendo un adoctrinamiento implícito que debe ser desmontado con la información que los conduzca a rechazar discursos y llamados de los odiadores –“haters”, según el término de moda-

En resumen, los expertos recomiendan que los adultos se sienten con los niños para explicarles las cosas, las noticias sobre esos sucesos, y enseñarles la ruta de la solidaridad y la empatía con el extranjero necesitado, el migrante, que es nuestro espejo, y a quien nos une la cultura, el idioma y la necesidad de sobrevivir.  Si no se hace esto con los que hoy son niños, mañana tendremos potenciales asesinos disparando a las multitudes por mero odio.

TUITERO SINVERGÜENZA

Por cierto, es como para carcajearse con la retórica del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien anunció que pedirá la extradicción del responsable de la masacre en El Paso para que sea juzgado por un tribunal mexicano y purgue una condena en una cárcel del País. Nooooo, imagínense -solo eso porque no prosperará tal ocurrencia- que el tipo sea extraditado para someterse a la justicia nacional.

No pasaría mucho tiempo para que algún juez lo ampare o que la Fiscalía General de la República le modifique los delitos y en menos de lo que “canta un gallo” esté con un pie fuera de la cárcel. Es más, corremos el riesgo de que los mexicanos tengamos que ofrecerle una disculpa y pagarle una indemnización, y en un descuido hasta le dan la nacionalidad y una candidatura para un cargo público.

Nada más hay que fijarse en el caso del corrupto exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, quien está por ser liberado del Reclusorio Norte de la Ciudad de México, y ahora ya regresó al Twitter con la venia de la “Cuarta Transformación” para pregonar que es inocente y que todo de los que se le ha acusado es parte de un complot de sus “enemigos políticos”.

Duarte jura que no robó ni un penique, que él y su esposa, Karime Macías, -quien vive en uno de los barrios más ricos de Londres- no tienen ni siquiera dónde recostar su cabeza igual que Jesús El Nazareno, que son tan pobres, pero tan pobres que van sobreviviendo con la caridad de los parientes y ni siquiera pueden costear un seguro médico o pagar las entradas de un cine.

Además, refrenda que fue un excelente Gobernador, que se sacrificó por el pueblo y combatió como ninguno al crimen organizado. Ah, y que no mandó a matar ni a desaparecer a nadie, según los escritos que ha difundido con las facilidades del Gobierno morenista.

Ya lo dijo alguien, la “Cuarta Transformación” no sólo terminará excarcelando a Duarte y devolviéndole que lo que le han incautado producto del latrocinio, sino que obligará al pueblo de Veracruz a presentarle disculpas a ese pillo sinvergüenza. La voz popular ya anticipa que Duarte será candidato de Morena en el 2021 -claro, si logran quitar al fiscal Jorge Winckler para desa-parecer el expediente penal-.

Un indicio de que lo anterior no es una leyenda urbana lo dio hace un par de días el delegado del Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quien sostuvo -sin que se le preguntase- que Duarte no tiene comunicación ni acuerdos oscuros con el gobernante estatal en turno, pero la sabiduría popular muestra que, a explicación no pedida culpabilidad aceptada. He ahí una pista del maridaje.

PAN DE MOLDE

Por fin movieron al impresentable José Mancha Alarcón de la dirigencia estatal y lo hicieron desde el Comité Ejecutivo Nacional, que designó a un comité interino para asumir las riendas del partido mientras se realizan los nuevos comicios internos tras la anulación de los celebrados en noviembre del año pasado.

De acuerdo con el comunicado de Acción Nacional son dos enviados del altiplano, Adriana Aguilar Ramírez y Rafael Palacios Silva, quienes fungirán como presidenta y secretario general, respectivamente, del partido en Veracruz. Además, hay designaciones tutifruti en diversas carteras, o sea que los nombrados son representantes de las dos corrientes al interior del panismo, la de Macha y la de Joaquín Guzmán Avilés.

Es, obvio, una decisión salomónica para tratar de tener un equilibrio en ese comité al igual que en la comisión electoral designada que presidirá Víctor Manuel Ramírez Aguilar y que será la encargada de organizar las elecciones extraordinarias que se efectuarán dentro de un mes, el 8 de septiembre próximo.

Buena noticia para la democracia panista que hayan apartado de Mancha Alarcón. La mala noticia es que el tuxpeño insiste en contender nuevamente por el cargo al igual que Guzmán Avilés. Se repetirá el duelo de indecibles con todas las pilerías y alianzas inconfesables.

 Vaya, si en verdad se quisiera sanear al blanquiazul veracruzano desde la Ciudad de México se debería intervenir para que ni ‘manchados’ ni ‘amorenados’ insistan en postularse de nueva cuenta y buscar que militantes menos cuestionados compitan por el voto de los militantes.

EL DIPU-BOTELLA

El tipo dice que sí fue a la fiesta y si se tomó sus ‘drinks’, pero no fue él quien compró la botella de whisky con valor de siete mil pesos que fue exhibida en las redes sociales durante un ágape que se ofreció en el Palacio Municipal de Orizaba, cuando celebraban el 160 Aniversario del Registro Civil.

Se trata de Nahún Álvarez Pellico, diputado local por el distrito de Orizaba, quien ahora ya es famoso por andar de convite con licor caro. Las redes sociales ardieron burlándose de la inexistente austeridad que pregona el morenismo y en el intento para evadirse, el pasante de sociología que llegó a la candidatura y a la curul gracias a la tómbola marrón, intentó culpar al alcalde orizabeño, Igor Rojí, de ser el que costeó el whisky.

Pero lo grave no es el dispendio con las bebidas alcohólicas, sino que este señor se dio a conocer con el mismo.  Mucha gente ni siquiera lo ubicaba antes del escándalo de la botella porque es de un gris esplendoroso, además de que no ha hecho nada por sus representados del distrito de Orizaba en los diez meses que lleva en el congreso local. Ahora por lo menos lo conocen por ser el “dipu-botella”.

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