RÍO BLANCO.- Los restos de una persona continúan sin ser identificados, en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), en donde se le practicarán las pruebas de ADN para tratar de dar con su paradero y sea reconocido por sus familiares.
El macabro hallazgo fue realizado la tarde del pasado sábado, luego de que la mascota de una familia vecina de la colonia Benito Juárez, al internarse dentro de unos cañales que están a un costado del Campo Deportivo Azul, salió con los huesos de un brazo humano en el hocico.
Según versiones extraoficiales se dio a conocer que el cadáver estaba maniatado y tenía el cráneo completamente roído, por lo que se cree que éste pudo haber sido ejecutado y arrojado dentro de los campos de cultivo de caña que colindan con los fraccionamientos San Javier I y II.
Las autoridades correspondientes aún investigan acerca de cómo acontecieron los hechos por lo que le practican algunas indagaciones a la osamenta encontrada.
Se espera que una vez que se tenga la respuesta de las pruebas de ADN, la familia pueda identificar a su pariente para que posteriormente pueda darle cristiana sepultura.