Córdoba.- Desde el pasado 12 de diciembre, la Delegación Regional de Patrimonio del Estado se encuentra acéfala, debido a que su ex titular, José Manuel Solís Reyes, fue obligado a firmar su renuncia por el director general de la dependencia, Antonio Ferrari Cazarín.
Al parecer, las quejas sobre el desempeño de Solís Reyes por parte de varias organizaciones fueron el detonante para que este funcionario fuera despedido por su director general.
Según fuentes extraoficiales, Solís Reyes se resistió por varios días a firmar su renuncia; sin embargo, algunas organizaciones ejercieron presión, por lo que se vio obligado a separarse del cargo el pasado 12 de diciembre de 2013.
Hasta el momento, la Dirección General de esta dependencia no ha designado al nuevo delegado regional, entorpeciendo significativamente la regularización y escrituración de cientos de terrenos en esta región.
Además, se desconoce quién dará seguimiento a las denuncias presentadas por la invasión de predios propiedad del Estado en este municipio.
De la redaccion
El Buen Tono