Washington.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció ayer que giró instrucciones para que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) deje de monitorear las comunicaciones de sus colegas aliados en el mundo.
El jefe de la Casa Blanca mencionó que como parte de la nueva directiva emitida ayer viernes, no se van a monitorear “las comunicaciones de jefes de Estado y gobiernos de nuestros amigos cercanos y aliados”.
“Si yo quiero saber qué piensan acerca de un tema en particular, voy a tomar el teléfono y llamarles”, ofreció el gobernante estadunidense.
Hablando ante miembros de su gabinete, legisladores e invitados especiales en el Departamento de Justicia, Obama ofreció garantías a gobiernos extranjeros de que sus derechos y soberanía no se verán menoscabados por las actividades de espionaje.
Explicó que las modificaciones anunciadas están orientadas a dar transparencia a estas actividades, otorgar garantías adicionales de que se realizan en apego a las leyes y limitar el impacto que algunas de estas acciones tienen sobre empresas de telefonía y servidoras de internet.
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