Por Andrés Timoteo / columnista
MANCHAZO
En el Partido Acción Nacional hay una buena noticia, la oportunidad para que los militantes corrijan el rumbo y limpien la estructura directiva. La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anuló los comicios internos celebrados en noviembre del año pasado y, por ende, el cuestionado triunfo del tuxpeño José Mancha Alarcón, ordenando repetir las elecciones.
El que saltó de gusto por ese veredicto es el tantoyuquense Joaquín Guzmán Avilés -tocayo de “El Chapo”, por cierto-, aunque los que deberían estar más alegres son todos los panistas, pues Mancha Alarcón es un impresentable en toda la extensión de la palabra y su permanencia como dirigente estatal les causaba más daño que beneficio.
Lo malo es que seguramente volverá a competir en las nuevas elecciones internas al igual que Guzmán Avilés, que es igual de indecible. La necedad perderá a los panistas pues en lugar de recurrir a esos cartuchos quemados debería postular a personajes que por lo menos tenga la decencia política en la medianía. El aseo partidista requiere de prohombres no de pillos.
No obstante, el botín es enorme y lo más seguro es que se suscite otro encontronazo entre los mismos porque el PAN es el partido de oposición más fuerte ante Morena y el escenario se está acomodando para que el partido marrón sufra una derrota estrepitosa en el 2021, lo que llevará al panismo a convertirse posiblemente en el gran ganador de las elecciones intermedias. De ahí lo apetitoso para hacerse de la estructura azul.
Por supuesto que lloverán manos para mover los hilos internos y externos. Desde la corriente yunista hasta las reminiscencias de la otrora “Muralla Azul” o el “PAN Rojo” que ahora se volvió “PAN Marrón” por la evidente la injerencia y financiamiento de Palacio de Gobierno como ya sucedió en la contienda de noviembre pasado. Lo que viene para el panista es rebatinga interna que finalmente será el reacomodo para ver quien cosecha los beneficios de la derrota del morenismo en el 2021.
EXPULSIONES Y LIMPIEZA
En medio de esto ya hay movimientos para someter a los competidores. Por eso se inició el proceso de expulsión de dos diputados locales, el jaltipense Enrique Cambranis Torres y la huatusqueña Nora Jessica Lagunes Jáuregui, quienes se aliaron a la bancada de Morena para votar el entuerto que desapareció los poderes municipales en Mixtla de Altamirano. También fueron excluidos de la bancada azul en el congreso local.
La dirigencia panista -vigente hasta ayer- así como la coordinación de dicha fracción parlamentaria -al mando de otro impresentable, el analfabeta Sergio Hernández- aprovechan la coyuntura de castigo partidista que se está implementando en Baja California contra los diputados azules que votaron para ampliar el periodo de la gubernatura para aplicar un escarmiento similar a nivel local.
Es un tanteo que puede resultar en una jugada brillante y el objetivo principal es Cambranis aliado de Guzmán Avilés y del otrora “PAN Rojo” que ahora es mecido por el morenismo -por eso la sanción excluye a Rodrigo García Escalante el otro diputado que votó el caso Mixtla de Altamirano-. Expulsar a Cambranis de la bancada legislativa y del padrón de militantes le restará capacidad de operación contra la corriente yunista.
Nunca fue un secreto de Cambranis ha sido el esquirol auspiciado por palacio de gobierno desde la fidelidad, con el duartismo y ahora en el cuitlahuismo al que aparentemente también ya se abraza Guzmán Avilés. Si prospera la expulsión se habrán sacudido a un empotrado marrón. ‘Desmorenizar’ al PAN debe ser parte del aseo interno si quieren dominar la balanza en el 2021 y, por supuesto, en el 2024.
Por cierto, quien salió del sarcófago para celebrar la anulación de la dirigencia de Mancha Alarcón es el cordobés Víctor Serralde Martínez – o como se llame en realidad- que él mismo es un indicativo del “PAN rojo” del que se habla. Serralde es igual que Cambranis, es uno de los esquiroles de la fidelidad y el duartismo en el panismo.
De la diputada por Huatusco, Lagunes Jáuregui, desde hace tiempo se conocían sus devaneos con el morenismo. Incluso, de un tiempo a la fecha hacía en uno-dos con la diputada federal de ese partido y exalcaldesa de Huatusco, Zaira Ochoa Valdivia con miras de emigrar a Morena o en su caso al nuevo partido de Elba Esther Gordillo, el famoso Redes Sociales Progresistas. Es decir, la señora Lagunes hace tiempo que dejó de ser panista, dicen los mismos azules huatusqueños.