Al menos 33 personas murieron en un ataque incendiario el jueves al estudio de animación japonés Kyoto Animation, donde se vio a un hombre gritando y rociando con combustible el edificio de tres pisos, en la peor masacre en el país en casi dos décadas.
El primer ministro japonés Shinzo Abe dijo en Twitter que el incendio en Kioto era “demasiado espantoso para definirlo con palabras” y ofreció sus condolencias a las víctimas, en un país conocido por la baja cantidad de crímenes.