En las minutas de la última reunión de junio del Banco de México, todos los miembros coincidieron en que la actividad económica en el país da signos de una desaceleración mayor a la anticipada.
“La información disponible sugiere que la actividad económica en México muestra una desaceleración mayor a la anticipada, con una contracción en el primer trimestre del año y signos de debilidad en el segundo”, destacó el documento de la reunión de la Junta de Gobierno de con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el 27 de junio de 2019.
Uno de los miembros dijo que “no se observa evidencia de un repunte en la actividad”, elemento que se anticipó en los anuncios anteriores, pues se vio “afectado por factores transitorios al inicio de 2019”.