De no ser ya hoy la tierra caliente michoacana, en los hechos, una región (literalmente) en guerra… habría que decir que, a juzgar por la indolencia e incapacidad manifiesta de la autoridad para controlar la violencia desatada en esa vasta zona y garantizar mínimos de gobernabilidad, ¡está muy cerca de serlo!
En medio de las más diversas versiones, y explicaciones sin fundamento, sobre el origen e intereses de los involucrados en el conflicto que afecta ya, según cálculos oficiales, a un tercio de la población de la entidad, los informes provenientes de Michoacán continúan refiriendo a daños, a enfrentamientos armados entre grupos de autodefensa y supuestos o reales miembros del cártel de Los Caballeros Templarios, toma violenta de sedes gubernamentales, quema de vehículos y asalto de comercios, muertos, lesionados… pero no, lamentablemente, a la adopción por parte del (des)gobierno estatal que ¿encabeza? Fausto Vallejo Figueroa, de acciones orientadas a restablecer el orden y la paz perdidos.
Ayer incluso, luego de que elementos militares y federales hicieran acto de presencia en las inmediaciones de Apatzingán para liberar vialidades bloqueadas en la región, Hipólito Mora, líder de las ilegales fuerzas de autodefensa de La Ruana y miembro destacado del Consejo General de Autodefensas y Comunitarios de Michoacán, advirtió, retador, que hoy domingo, mañana o en cuanto puedan, avanzarán —apoyados, se entiende, en la fuerza de sus armas, no pocas de ellas de uso exclusivo del Ejército, por cierto— sobre localidades y las cabeceras municipales de Los Reyes, Quiroga y Uruapan. Nada más ni nada menos…
Ante ello entonces, y luego de la definición que apenas el viernes hiciera el titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, sobre la evidente ilegalidad de los denominados grupos de autodefensa y/o policías comunitarias que, al igual que en Michoacán, operan en una decena de entidades del país —Guerrero (donde gozan de reconocimiento oficial por cierto), Tamaulipas, Puebla, Oaxaca y el Estado de México, entre otros— mantienen, según reportes del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, en situación de (casi) “estado fallido” a poco más de 200 municipios del país, lo procedente es esperar, y demandar incluso, la adopción de acciones más contundentes ante la acción de estos grupos y, obvio, contra las diversas organizaciones del crimen organizado que mantienen en ascuas, aterrorizada, a la población entera.
No actuar ahora, podría dar paso a realidades que nadie desea…
Asteriscos
* Inminente, en la semana que comienza se afirma, la presentación del programa de combate al secuestro que, en la última reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, instruyó implementar el presidente Enrique Peña Nieto y que, de acuerdo con las primeras versiones, incluirá más de una sorpresa…