Ante los retos en materia de seguridad que enfrentan los gobiernos federal y local, las autoridades han emprendido medidas más realistas y prácticas, lo que garantiza su implementación y éxito.
En Michoacán, por ejemplo, el gobierno federal con ayuda del local anunció una nueva estrategia de seguridad. Todo indica que ésta se compone de tres tácticas. La primera “si no puedes con el enemigo… únetele”. La Secretaría de Gobernación haciendo honor a la sabiduría de los ancestros decidió que si no podía contra los grupos de autodefensa, los protegería y prácticamente los nombraría hijos predilectos. Eso sucedió con José Manuel Mireles, líder de los grupos de autodefensa de Michoacán, quien se recupera en el DF tras sufrir un accidente en la avioneta en la que viajaba. El secretario de Gobernación dijo: “Sí los cuidamos, porque son de las personas que han venido lastimando a los grupos de los cárteles, particularmente a Los Templarios”.
Oh sí, atrás quedaron esos días de marzo del año pasado en el que el procurador de Justicia Jesús
Murillo Karam dijo, en el marco de la segunda reunión de seguridad con los gobernadores de entidades federativas del occidente del país, que no podían permitirse los grupos de autodefensa que operaban en estados del país, porque de hacerlo “se llegaría a la venganza personal o pública” que comprometen el Estado de derecho.
Tampoco por supuesto esas declaraciones que en octubre de 2013 hizo el titular de Gobernación durante su comparecencia ante el pleno del Senado, en las que aseguró: “El Estado tiene el monopolio exclusivo de la fuerza (…) no permitiremos que ningún grupo, por cualquier circunstancia en la que se dé, pueda formarse y hacer justicia por propia mano”.
El gobierno ha dado señales de que pudo haberse equivocado y hay autodefensas buenas y autodefensas malas, delincuentes muy delincuentes y otros nomás tantito.
El segundo punto de la estrategia es: “Si no puedes con el enemigo… culpa a tu antecesor”. Muy aplicado el gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, lo instrumentó de inmediato y dijo que la situación de Michoacán es culpa del ex gobernador perredista Leonel Godoy y de la estrategia del ex presidente Felipe Calderón. No importa que haya semigobernado la entidad desde hace casi dos años, siempre puede echarle la culpa al pasado.
Una tercera línea de esa estrategia es la de: “Si no puedes con el enemigo… relájate”. Eso hizo la presidenta municipal de Páracuaro, Michoacán, Lucila Barajas Vázquez quien justo en el momento en que el municipio que gobierna estaba siendo tomado por las autodefensas, ella se asoleaba cual chica del bikini azul en la playa. “Yo sigo en la playa disfrutando de unos días después de tanto trabajo; un relax con mis hijos y familia”, escribió en su página de Facebook.
En el Distrito Federal, la delegación Cuajimalpa aplica la de: “Si no puedes contra el enemigo… flojito y cooperando”, o lo que es lo mismo a grandes males, grandes simulacros. En lugar de establecer estrategias para combatir la creciente inseguridad en la Ciudad de México, mejor se optó por enseñar cómo actuar en un caso de asalto con armas de grueso calibre en el Centro Comercial Santa Fe. Por supuesto el miedo no anda en burro, en ese centro comercial el año pasado se perpetró un asalto en una joyería en cuestión de segundos.
El senador Ernesto Cordero también quiso aplicar la fórmula de la Secretaria de Gobernación y en su: “Si no puedes con el enemigo… húndelo”, buscó, de acuerdo con versiones de una llamada telefónica que tuvo con el diputado Fernando Rodríguez Doval, hundir por ladrones al líder del PAN nacional, Gustavo Madero y de paso al coordinador de los diputados, Luis Alberto Villarreal. Qué bonita familia luego luego se observa el buen ambiente que se respira en ese partido.
Y los políticos sólo quisieran que los ciudadanos aplicaran una máxima: “Si no puedes con el enemigo (o tus autoridades)… agua y ajo”.