La crisis migratoria derivada de las políticas de Estados Unidos ha provocado una serie de violaciones a los derechos humanos de los migrantes que intentan llegar a ese país. Por un lado, son víctimas de un negocio millonario de tráfico, y por el otro son la burla de agentes migratorios estadounidenses, quienes los obligan a beber agua de los inodoros.
Los congresistas demócratas visitaron dos centros de detención para migrantes de la Patrulla Fronteriza en Texas, Estados Unidos, y se percataron de las violaciones que sufren los migrantes. La legisladora Alexandria Ocasio- Cortez denunció que oficiales dijeron a mujeres en busca de asilo que si tienen sed, beban agua de los inodoros.
“Los oficiales mantienen a las mujeres encerradas, sin agua, y les dijeron que podían tomar (agua) de los inodoros”, denunció la demócrata en Twitter.