A raíz de la publicación de mi colaboración en la que trataba sobre la legalización de la marihuana, y el posible uso de los recursos liberados, utilizándolos en combatir la corrupción y la impunidad, recibí innumerables comentarios, de los cuales, escogí algunos para compartir, porque reflejan la opinión de las mayorías.
Dice Don Carlos: ¨APRECIABLE CONTADOR: Leí tu artículo y no obstante que coincido en el fondo, disiento parcialmente en la conclusión a la que arribas para efectos de asignación del presupuesto rescatado de la tontería por regular la marihuana. En mi humilde punto de vista, no es la impunidad y la corrupción quien merece ese recurso, pues la corrupción anida en la impunidad y equivale un tanto a lo mismo de lo mismo. Estimo que debe de ser para combatir la impunidad y la opacidad en el manejo de los recursos públicos; es decir, que la ley se aplique conforme a su letra atendiendo a las características de la norma jurídica que son entre otras la generalidad y la abstracción, sin que varíe por tratarse de nombres y apellidos de alcurnia; y que los gobernantes lato sensu rindan con transparencia informes de todos los pesos y centavos que caen en sus cajas públicas, más que de las migajas que destinan para sus mediocres obras, las cuales les significan vitrinas gratuitas para su autopromoción.
Además de que espero, algún día tipifiquen como delito grave el enriquecimiento ilícito. A su vez también hubiera añadido que el impacto social que genera el libre tránsito de marihuana y la permisibilidad oficial para su consumo, representa un bebé de pecho, comparado con los secuestros, extorsiones, torturas, asesinatos brutales; pues mientras el primer fenómeno depende en última instancia de la voluntad del consumidor si se pone pacheco o no, en el segundo caso no hay opción. Pues hasta donde tengo entendido a nadie le preguntan si quieren ser levantados, robados, asesinados. De manera que si a la delincuencia organizada que de por sí son de caprichos extremos y humor difícil, les roban el monopolio en la mal llamada legalización de la marihuana, tendrán que diversificar sus ingresos como lo han hecho, con prácticas criminales que lastiman por mucho a la sociedad. Y si existe impunidad y opacidad, es tan pero tan bizantino discutir qué va a pasar con la despenalización de la marihuana… bueno eso creo yo.
Un saludo.¨
Doña María Elena también nos da su opinión de madre y mujer: “Dada la impunidad y la corrupción que prevalece en México y las principales víctimas de los que estén bajo los efectos de cualquier droga, serían mujeres y niños, me opondré e invitaré a todas las madres de familia y abuelas, como yo, a que se opongan a la legalización del consumo de la marihuana que unida al alcoholismo, agravaría el infierno que ya se vive en millones de familias, niñas y niños abusados, por tantos agravantes y para colmo marihuana. ¿Quién en el territorio mexicano, con su gran extensión geográfica y con zonas inaccesibles, por la propia orografía del suelo, quién garantizará que se cumplan los requisitos para consumir esta planta? NADIE!!! , y a nadie le importarán los crímenes que se cometan, ya no por traficantes, sino por usuarios. ¿Cómo saber si la policía y autoridades correspondientes están drogados, y si lo hijos o hijas asisten a una reunión donde junto con el esparcimiento, se mezclen marihuana y alcohol? No terminaría de enumerar hoy por qué las madres de familia, nos opondremos a esto. SOMOS MÉXICO, NO ESTADOS UNIDOS, HOLANDA, SUECIA, URUGUAY, ETC. LO QUE LES SIRVE A ELLOS A NOSOTROS ¡NO!. Es parte de mi opinión de ciudadana, José Miguel Cobián Elías. Saludos.¨
Y Don Armando comenta: ¨considero que el detente mayor para evitar se legalice en el país, desafortunadamente no es los supuestos daños a la salud de quien la consume, que debería serlo. No, el obstáculo mayor es que la política gubernamental aplicada es directriz de los gringos, quienes a través de sus famosos programas, aplican políticas coercitivas sobre la producción y distribución de la marihuana como cortina de humo para impulsar políticas regionales de control, sobre aquellos países que no comulgan con sus ideales. vrg. Colombia: tienen más de 30 años apoyando al gobierno local sin lograr erradicarla pero eso sí, tienen instalados en su territorio aeropuertos militares y sistemas de telecomunicaciones con los que tiene vigilando a los demás países sudamericanos. Aquí en México, nosotros ponemos los muertos y ellos los adictos, pero el conflicto mayor es su seguridad, no la nuestra por eso las políticas migratorias nefastas tanto en nuestro país como al ingresar en Estados Unidos, además de que existen instalaciones de telecomunicaciones que los gringos usan con o sin la venia del gobierno, o sea que…¨
Por último una persona que no quiso dar su nombre, comentó que en México no van a legalizar la siembra, tráfico y consumo de marihuana, porque sería perder un gran negocio en el cual están involucradas altas autoridades del país, quienes dejarían de percibir pingües ganancias si perdieran esa mina de oro, que implica que algo que todo mundo tiene a su alcance, se convirtiera en legal, producción, venta y consumo.
He aquí cuatro opiniones diversas sobre un mismo tema, ¿y usted qué piensa de esto, que puede ser que suceda en la ciudad de México muy pronto?