La labrador color miel, cuya imagen con gafas protectoras y botines todo terreno en sus patas dio la vuelta al mundo, se retiró tras 10 años de labores en búsqueda y rescate, en los que encontró con vida a 12 personas en distintos eventos.
“Después de 10 años de servicio activo en la Armada nuestra querida labrador Frida comienza una nueva etapa en el retiro”, dijo en la ceremonia el subsecretario de la Marina mexicana, Eduardo Redondo.
En la ceremonia, a la perra se le retiró su uniforme característico, que incluye las gafas y los botines, y Redondo le entregó un juguete para perro como señal de su vida de jubilada.
“Frida se robó el corazón de todo México y de miles más allá de nuestras fronteras, ha entregado ya el característico uniforme que la acompañó en cada una de las misiones en las que participó”, agregó Redondo.
“Su ladrido siempre dio esperanza y en momentos de dolor e incertidumbre trajo alivio”, agregó.
Frida era miembro hasta este lunes de la Unidad Canina de la Marina Armada de México, y durante el sismo fue asignada a las misiones de rescate en el colegio Enrique Rébsamen, una primaria y secundaria del sur de Ciudad de México que se desplomó con el sismo de 7,1 grados.