La revelación, en EL UNIVERSAL, de las millonarias transferencias internacionales del ministro Eduardo Medina Mora ha tenido un doble impacto en la Suprema Corte de Justicia de la Nación y en el Congreso. Nos dicen que al interior del Poder Judicial hay un vacío en la pobre defensa mediática que intentó hacer don Eduardo, a quien le negaron la posibilidad de una respuesta institucional frente a los datos publicados por el periodista Salvador García Soto.
En pocas palabras, nos explican, sus compañeros ministros lo dejaron solito en ese terreno. Por el rumbo Legislativo, nos explican, hay senadores y diputados de distintos partidos que empujaron para que, en el Senado, la Junta de Coordinación Política enviara un escrito formal a Santiago Nieto, jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, para que entregue la información de las operaciones bancarias sospechosas. Y en San Lázaro, algunos diputados se frotan las manos por iniciar un juicio político a Medina Mora.
Que no se rompa un cristal en marcha de AMLO La consigna del presidente Andrés Manuel López Obradores de celebración en la concentración de hoy en Tijuana por el acuerdo con el gobierno de Donald Trump para frenar la aplicación de aranceles y, desde luego, de los flujos migratorios de sur a norte. Ahora habrá que evitar que en la concentración ocurran actos que agravien al vecino, a Estados Unidos, para evitar más retórica electoral y acusaciones hacia México, nos dicen.
López Obrador y sus acompañantes en la manifestación deberán ser extremadamente cuidadosos con las consignas contra la Casa Blanca. Así que, nos hacen ver, sería muy conveniente que en la celebración de hoy no se rompiera ni un vidrio y menos que se quemara alguna bandera de Estados Unidos.