Altotonga.- El día de ayer, tras las indagatorias por fin fue detenido Eliborio Mundo Rivera, de 28 años, domiciliado en la calle Los Pinos de la colonia Luis Bello Rojo de Altotonga, de Altotonga, Veracruz, como responsable del crimen de la brutal muerte de María de Lourdes Hernández Méndez, José Miguel y Ricardo de apellidos Ramírez Hernández.
En relación a los hechos manifestó que su cómplice de nombre Hipólito, le dijo que hicieran un “bisne” para asaltar a su amante María de Lourdes, y así le “chingaran” el dinero del esposo de la ahora occisa, pues estaba en Estados Unidos y le mandaba dinero seguido.
Siendo así que se volvieron a ver el día anterior a los hechos a las 21:00 horas, en la colonia La Palma, esperándose hasta la media noche en donde rondaron la casa y cerca de la una y media de la mañana llegaron al domicilio de los occisos, donde Eliborio Mundo Rivera tocó la puerta y la señora preguntó que quien era contestando su cómplice (quien se encuentra prófugo) “soy yo”, “ábreme” y al abrir se introdujeron los dos sujetos.
Eliborio Mundo le dijo a María de Lourdes “no te hagas pendeja danos el dinero o te va a cargar la chingada”, negándose a dar el dinero a los dos sujetos y fue que el ahora detenido, se abalanzó en contra de los menores que se encontraban en la cama donde los empezó a picarlos con un cuchillo que llevaba.
Mientras que la angustiada madre le gritaba que los dejara que no les hiciera daño, que a ella le hiciera lo que quisiera pero a sus niños no, haciendo caso omiso hasta lograr segar sus inocentes vidas, dejándolos en una mancha de sangre en medio de la cama, lográndose soltar la joven mujer de su amante y abalanzándose contra el homicida el cual al verse agredió empezó a apuñalearla hasta lograr matarla también.
En ese momento, Hipólito registró el ropero de donde sacó y se guardó un paquete de billetes, observando Eliborio Mundo Rivera que su cómplice, tenía el dinero y se fue a lavar las manos al baño de la casa ya que estaba demasiado ensangrentado; mas antes de huir comenzaron una discusión por el dinero que había sustraído, en donde estuvieron a punto de enfrascarse en una pelea, resultando amenazado de muerte el homicida si decía o comentaba algo de cómo habían sucedido los hechos.
Para de ahí tomar rumbos diferentes al salir del domicilio de María de Lourdes Hernández Méndez, y el cuchillo que ocupó para darle muerte a la mujer y los dos menores lo limpió y lo dejó tirado abajo del pasto frente al domicilio, y hasta el día de su detención no ha vuelto a ver a su cómplice, el cual es buscado afanosamente por las autoridades ministeriales del estado de Veracruz y Puebla.
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