Por Andrés Timoteo / columnista
NO BAJARÁ LA LUZ
Es la triste realidad: todos los veracruzanos que pensaban que en la “Cuarta Transformación” aliviaría su economía familiar, pagando menos por el consumo de energía eléctrica, deben esperar sentados a que eso suceda. Los recibos ‘de la luz’ no bajarán ni en Veracruz ni en el resto del País, mucho menos habrá la condonación de los adeudos que los usuarios tengan con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Así lo confirmó ayer el presidente, Andrés Manuel López Obrador, durante su visita a Veracruz, la sexta en lo que va de su gobierno, y negó que en Veracruz vaya a realizar un decreto de cancelación de deudas con la CFE como lo hizo recientemente en Tabasco, donde quedaron sin efecto de cobro 11 mil millones de pesos a 520 mil usuarios que no pagaban por el consumo del fluido eléctrico desde 1995.
Cuestionado sobre esto al llegar al aeropuerto Heriberto Jara, el Mandatario no dio otra explicación a la de que Tabasco “es un asunto especial”. ¿Y qué tiene de especial esa Entidad? Pues que de allí es originario López Obrador y que él mismo alentó la huelga de pagos a la CFE desde hace años. Ahora los beneficia desde el poder presidencial.
Eso habla de que cumple un compromiso con sus paisanos y seguidores, pero ¿qué pasa con el resto del País y sobre todo con Veracruz? El mismo López Obrador presume ser “choco-jarocho” porque su padre era originario de la Entidad, entonces por ahí se cumple el requisito para pedir que ayude a sus coterráneos como lo hizo con los tabasqueños. ¿No es así?
Adicionalmente, en Veracruz desde hace mucho tiempo se ha pedido la reconfiguración de las tarifas eléctricas y hay un activismo ciudadano, principalmente en municipios como La Antigua, Úrsulo Galván y Alto Lucero, circunvecinos de la nucleoeléctrica Laguna Verde. Es más, hay gente que ha ido a la cárcel por liderar la resistencia ciudadana y los impagos a la CFE.
Uno de ellos es el exdiputado Francisco Fernández Morales, conocido con el sobrenombre de “El Potro”, quien pasó tres años en prisión, del 2009 al 2012, acusado de delitos federales por liderar la movilización de 40 mil familias de la región que exigen la rebaja de los recibos en el consumo eléctrico.
Por si algo faltara, Veracruz –a diferencia de Tabasco- es productor de energía eléctrica y, en especial, corre un riesgo de desastre natural desde hace décadas por la operación de la planta Laguna Verde, y ni por eso ha recibido un trato preferencial en el precio de la electricidad. No hay equivalencia y ahora el propio López Obrador descarta no sólo la cancelación de adeudos sino la rebaja en las tarifas, pese a que también fue una de sus promesas de campaña.
Lo malo de la jornada fue que el tabasqueño tachó de “adversarios” – o sea, enemigos- a los inconformes por el trato preferencial respecto a las tarifas eléctricas y los acusó de usar ese decreto de condonación de adeudos para atacar a su Gobierno. Es, por supuesto, algo fuera de lugar porque no son los ricos ni los conservadores ni los “fifís” los que se aterrorizan cada vez que llega el recibo del consumo “de luz”.
Los afectados por los altos precios de la electricidad son los jefes de familia, las amas de casa, los obreros, los empleados, los campesinos, las madres solteras, los pequeños comerciantes. Es decir “el pueblo bueno” que no ve la suya con ese gasto. Ahí se equivoca el presidente al descalificar a quienes sólo piden lo justo.
A LA ZONA CENTRO
López Obrador estuvo en Tierra Blanca, acudió al campo Ixachi donde fue presentado el Plan Nacional de Exploración. El campo Ixachi forma parte de los 22 sitios en el País donde se iniciará la extracción de petróleo y gas en este sexenio y, en especial, éste es el más grande y con la mayor expectativa de producción, 80 mil barriles diarios de crudo y 600 millones de pies cúbicos de gas para el 2023.
Actualmente ese campo ya produce 3 mil 900 barriles y 30 millones de pies cúbicos de gas por día. En su operación se invertirán 58 mil millones de pesos para extraer el aceite y el gas que se hallan a más de seis kilómetros de profundidad, en un manto pétreo llamado Piedra del Cretácico. Es decir, que los yacimientos de combustibles se formaron entre 140 y 70 millones de años atrás.
Fue, como se dijo al inicio, la sexta visita a Veracruz desde que está en Palacio Nacional y este mismo mes realizará la séptima, pues el próximo viernes y sábado estará en la zona Centro, concretamente en Yanga y en la región cafetalera de Coatepec, donde atestiguará la entrega de apoyos federales a productores cañeros y cafeticultores.
Por cierto, los reporteros que cubrieron la gira presidencial preguntaron sobre la “ola” de violencia que azota a Veracruz -por casos reciente como la masacre en Tuzamapan, Coatepec, donde cinco citricultores fueron masacrados la semana pasada- y la respuesta fue el silencio. El tabasqueño no quiso tocar el tema de la crisis de seguridad en la Entidad y, en cambio, volvió a darle un ‘espaldarazo’ al gobernador en funciones.
Repitió que es un “hombre honesto” y llamó a los veracruzanos a “tener confianza porque las cosas van a mejorar”. Es la tercera ocasión en que López Obrador le lanza piropos al Mandatario local, aunque en el imaginario colectivo va creciendo la suspicacia porque los piropos presidenciales ya no son suficientes para apaciguar la angustia de la población ante la “ola” de violencia.
Veracruz encabeza las estadísticas de feminicidios -ya van 101 con la mujer asesinada a balazos junto con su hijo de 9 años en Chicontepec, al norte de la Entidad- y secuestros en todo el País y todo ante autoridades locales que parecen pasmadas, y que están más ocupadas en organizar festivales de salsa que en atender la crisis de seguridad pública.
En este mismo contexto, el lunes el Mandatario estatal presidió en Tezonapa la llamada Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz con alcaldes de la región, tras la cual se anunció que habrá una sincronización de estrategias federales, estatales y municipales en la materia, la instalación de una base de operación de efectivos estatales en la región y que los alcaldes de toda la región serrana se dividirán en dos puntos de encuentro para que no todos tengan que ir a Zongolica a las reuniones de evaluación, y viceversa.
La reunión fue en un punto caliente de la zona donde proliferan muertos y plagiados. Hace poco más de diez días fue secuestrado y asesinado el comandante de la policía municipal de ese lugar, Aurelio Ríos Avendaño, y el año pasado, en julio, otros cuatro policías fueron victimados en la comunidad Laguna Chica del mismo municipio, en un enfrentamiento a balazos con delincuentes, lo que refleja el nivel de violencia.
Cerca de ahí está un municipio que también hace crisis con días sangrientos, Fortín de las Flores, que fue escenario de una de las balaceras del fin de semana, frente a un templo católico donde perecieron dos jóvenes. Además, una cabeza cercenada fue dejada dentro de una hielera frente a Palacio Municipal, algo que no se había visto. También en el tramo de la carretera Fortín-Monte Blanco se han registrado balaceras y ‘ejecuciones’. Son tiempos de guardar para los fortinenses.
