Córdoba.- “Nosotros amamos a nuestro hijo, jamás le haríamos algún daño”, relatan los padres de Ángel, el menor que se encuentra bajo los cuidados del DIF, luego de que fueran acusados de quemarle la manos por haber sacado un nueve de calificación.
Angustiados por las noticias que han salido en los medios entorno al caso y los comentarios negativos de las redes sociales, el padre y la madre del pequeño decidieron sacar a la luz su versión de lo que ocurrió.
En el cobijo de su hogar, el padrastro de Ángel, con voz entre cortada, mirada cansada por el largo proceso penal por el cual están enfrentando para recuperar a su pequeño, asegura que el menor padece problemas de conducta, los cuales han sido tratados de la mejor manera con médicos, terapias y, “sobre todo con amor”, dicen.
De las heridas supuestamente causadas en las manos del menor, aseguran que éstas se las pudieron haber causado personas ajenas influenciadas por alguien e, inclusive, dejó una carta en la cual se despedía de ellos.
La madre confirmó que el menor tiene inmadurez cerebral y trastorno de hiperactividad, lo que lo han llevado a estar en tratamientos médicos.
Ha consumido por varios años de los 11 que tiene de edad, un medicamento hecho a base de anfetaminas, con nombre comercial de Ritalín, que es un estimulante para concentración en menores con trastorno de hiperactividad.
“Hay un expediente médico del comportamiento de mi niño, pero aún así, nosotros siempre tratamos de darle lo mejor, de apoyarlo, tanto así que, con esfuerzos, lo metimos a una escuela particular buscando que llevara una mejor calidad educativa, para que sobresaliera y tuviera una mejor vida”, narró.
Sin embargo, desde el pasado 11 de abril las cosas cambiaron y ahora se encuentran “en el ojo del huracán”.
“Ángel jamás sufrió quemaduras en sus manos como refieren las autoridades. Mi esposa está sufriendo física y emocionalmente porque no ha podido ver a su pequeño hijo”, dijo.
“Nos ven como un monstruo, pero no lo somos. Amamos a nuestro hijo, estamos preocupados por su salud, por saber cómo está, quisiéramos abrazarlo. Ojalá pronto termine esta pesadilla, no queremos salir más perjudicados de lo que ya estamos”, remata con voz entre cortada.
MINTIÓ LA REGIDORA
La mamá de Ángel, asegura que la regidora Cecilia Serrano, quien dio a conocer públicamente este caso, mintió y dio información falsa, además de que ella no sabe la realidad, y el caso se agrava porque la edil cordobesa sí conoce a la mamá.
“Desconozco porqué la regidora, la maestra Cecilia, dijo tal cosa, quiero imaginar que le llegó una nota falsa o no se tomó el tiempo para poder informarse de este caso”, dijo.
“La maestra Cecilia me ha dañado, ella sabe quien soy, sabe cuáles son mis apellidos y quién es el niño, no creo que haya actuado con dolo, sino simplemente no supo informarse del caso del niño; sólo dio a conocer lo que el niño refiere”, declaró en una entrevista en RADIO BANANA.
Agregó que no ha recibido ninguna disculpa de la Edil, y que ella sigue afirmando y apareciendo en las notas informativas que la madre le quemó las manos.
El niño no tiene ninguna beca, nunca la ha tenido, ni estaba aplicando para una, y tampoco es estudiante de nueve.
La madre asegura que se ha desatado una persecución en su contra desde que el DIF y la Regidora han dado a conocer información, que reitera es falsa y no han querido conocer su versión.
“Lo que están haciendo con nosotros son amenazas, ya están exponiendo fotografías, ya nos amenazan que nos van a quemar, que nos van a aventar piedras a la casa, gente ajena y gente que conozco”, dijo.
