Más de mil estudiantes y miembros del personal de dos universidades angelinas fueron puestos en cuarentena en los campus o enviados a sus casas esta semana, en una de las estrategias más amplias para contener el sarampión en Estados Unidos, donde se ha registrado el mayor número de casos en 25 años.
Para el viernes por la tarde, dos días después de que el condado de Los Ángelesordenó tomar precauciones, aproximadamente 325 de los afectados habían sido autorizados a volver a sus actividades tras demostrar ser inmunes a la enfermedad por medio de registros médicos o exámenes, dijeron las autoridades de salud.