Una joven dejó a Nova, su perra husky, en una guardería para mascotas. Al ir por ella se la regresaron muerta y dentro de un paquete.
El 27 de diciembre de 2018, Kirsten Kinch dejó a su mascota en una sucursal de las perreras “P&E Boarding Kenneks and Cattery” en Dublín, Irlanda, pues saldría de vacaciones a Islandia.
Al regresar por ella el 31 de diciembre le informaron que Nova había muerto y le entregaron su cuerpo envuelto en un paquete. Así lo denunció en su cuenta de Instagram, donde hace unos días compartió la experiencia que vivió:
Habían aplastado a Nova en lo que puedo describir como una pelota, envuelta en una bolsa negra, cubierta con cinta adhesiva. No había cuidado ni empatía en la forma en la que fue tratada.