Por Mauricio Flores / columnista
Ni a melón le supo
Los comisionados que encabeza Gabriel Contreras del Instituto Federal de Telecomunicaciones tienen la oportunidad de afinar instrumentos de medición y análisis en los 20 días hábiles adicionales -a partir de mañana viernes- que solicitó la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, Telecomunicaciones y Tecnología de la Información, que encabeza Carlos Funes, para revisar las medidas asimétricas en preponderancia que se aplicarán al mercado mexicano, pues las aplicadas hace casi 5 años a América Móvil se fueron como agua.
Las mayoría de las empresas del sector solicitaron más tiempo para profundizar en las soluciones que plantearán al IFT, pues a pesar de la notable reducción de tarifas en términos reales y una fuerte expansión de los servicios móviles incluyendo internet (30 millones adicionales de líneas y 50 millones de celulares con Internet entre 2013 y 2018), se quejan de la falta de acceso a la infraestructura de última milla a la red más extensa -la concesionada a América Móvil- lo cual restringe la innovación de servicios, calidad y continuidad de la señales y mantener precios tendencialmente decrecientes.
Esto es notorio en servicios móviles Telefónica que aquí comanda Carlos Morales y AT&T que dirige Laurent Therivel han invertido cerca de 10 mil millones de dólares en desplegar infraestructura y enriquecer la oferta a su clientela, y no obstante Telcel conserva más de 65% del mercado; y en servicios fijos, pese la creciente participación de diversas compañías, Telmex tiene cerca de 55% de los accesos que le aporta una fuerza formidable para la transmisión de televisión restringida cuando cambie su título de concesión.
En el IFT es la Unidad de Cumplimiento Regulatorio, a cargo de Víctor Manuel El Potro Rodríguez, la que encabeza los trabajos de análisis y revisión de todas las áreas del instituto y evalúa las opiniones de las empresas en un tema que sacará chispas. De la precisión de las nuevas medidas dependerá que la industria no se estanque y que incluso, el sector público tenga acceso a servicios más baratos y eficaces de telecomunicaciones.
El reto oaxaco
Vaya trompo a la uña que se echó Héctor Ovalle y Santiago Oñate con los tramos que ganaron en la licitación organizada por Banobras de la autopista Oaxaca-Puerto Escondido, aquella que hace 10 años ganó a precio de risa Grupo Omega de Jorge Melgarejo… y obvio que no terminó. Omega se la vendió caro a Grupo ICA que tampoco pudo terminar, al punto que la empresa dirigida por Guadalupe Phillips dejó maquinaria abandonada y una socialmente explosiva deuda local de 25 millones de pesos. El tramo de 35 kilómetros que ganó Coconal implica inversión de 950 millones de pesos; los 25 kilómetros de Vice unos 450 millones de peso y todos pasan por municipios tradicionalmente complicados. Pero esa carretera, cuando se culmine, cambiará la fisonomía de Oaxaca ahora a cargo de Alejandro Murat.
Órganos atrofiados
Pues al Tribunal Superior de Justicia Administrativa que lleva Lorenzo del Río no lo pela la subdelegación 9 de Santa Anita del IMSS que se niega a levantar el bloqueo que impuso a por lo menos 30 cuentas bancarias de la empresa de limpieza, Reisco Operadora de Servicios. ¿Hará falta que el titular del IMSS, Germán Martínez, sea quien ordene cumplir con la ley?
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