Córdoba.- En la Secundaria, dos profesores siempre recomendaron a sus estudiantes a leer, leer todo lo que se pudiese, desde un anuncio, un recetario, un libro pequeño de ilustración para posteriormente adentrarse a las mágicas líneas del conocimiento, pues no importaba el tamaño y el grosor del ejemplar siempre y cuando se tuviera la intención de leerlo, analizarlo y terminarlo.
Muchos vendedores de libros, bibliotecarios y catedráticos señalan que no importa cuán barato vendan un libro, ya que pocas son las veces que una persona se interesa en ellos, pero no es motivo para no seguir incentivando a que se interesen en la lectura.
MÉTODOS PARA ACERCAR LA LECTURA
El método para que las personas se interesen por el gusto de la lectura depende de qué tanto se les acerque los ejemplares, por lo que es necesario salir de las librerías para exhibirlos.
El vendedor Juan Carlos Caña Castillo indicó que en una de las ferias de libros, que hubo en Córdoba, hubo buena venta, debido a que el stand se encontraba en la avenida 3.
“Los libros económicos son los de mayor demanda, es bueno porque no deja de venderse, por eso también es importante poner la lectura al alcance de todas las personas, desde grandes hasta chicos, para que los adquieran”, expresó.
LITERATURA PARA TODOS
Caña Castillo aseveró que la intención es acercar la literatura para que los cordobeses se interesen, los libros son para toda clase de personas, así como para todas las edades.
“Manejamos lo que son libros de cuentos infantiles, novelas, de superación personal, etcétera, el punto es que la gente venga, se interese en algún tema en especial y adquiera estos ejemplares a diversos precios”, expuso.
ADULTOS MAYORES Y NIÑOS
Abundó que al sector al que más vende libros es el de adultos mayores y niños, pues tienen un mayor interés tanto por los temas y la diversidad de colores atractivos en las portadas de libros.
“Para nosotros es importante la atracción de los niños con los libros, pues es la edad en la que absorben no sólo lo que sus padres les inculcan sino lo aprendido y leído en los libros, la enseñanza y los buenos ejemplos”, expresó.
EL OTRO LADO DE LA LECTURA
En algunos casos, los cordobeses se niegan a leer pese a los bajos costos de los ejemplares, ya que por más ferias de libros y establecimientos de venta de colocados en lugares céntricos de la ciudad, pues prefieren utilizar el dinero en otras cosas más banales.
El vendedor de libros José Márquez Quijano reconoció que en cinco días de la semana lleva vendidos alrededor de 100 pesos por cada libro de $20, una cifra no muy halagadora para el comerciante.
Márquez Quijano aseveró que los padres de familia son los que más compran libros; sin embargo, no lo hacen para leerlos o porque en verdad lo quieran para comprenderlo; lo hacen porque en la escuela de sus hijos se los piden.
Allí sentado esperando desde las 09:00 hasta las 20:00 horas, el vendedor José Márquez Quijano se encuentra a la espera de que lleguen a comprar un libro, con la esperanza de que a los jóvenes les despierte el interés por tomar un ejemplar, leerlo y comprenderlo, en vez de perder el tiempo en cosas sin importancia, pues la ganancia no es sólo del comerciante sino de la persona que adquiere un libro.