Orizaba.- El vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez, manifestó que hoy la ciudadanía que integra todos los sectores está pidiendo la certeza de saber que hay un Gobierno que quiera responder a sus ciudadanos y que ya no está en campaña, ante acontecimientos tan lamentables como es asesinato unas 14 personas en una fiesta en Minatitlán en donde un pequeñito murió.
Dijo que se quiere que se reconcilien las diversas fracciones que han creado “a lo mejor un vacío de poder que se aprovecha por algunos para seguir delinquiendo, creo que el llamado es para que nos proporcione la paz que como sociedad necesitamos y para las familias que sufren por el dolor y la violencia”. Indicó que este acontecimiento ocurrido el Viernes Santo de contemplación es “como muchos otros que nos conmueven, cuando vemos que gente inocente, que niños están muriendo por causa de la violencia, como iglesia siempre vamos a estar del lado de los más débiles”.
“Pero que no se queda ahí, el señor Jesús viene para darnos consuelo por eso nosotros oramos por las víctimas, las familias que sufren en todo nuestros estado, ese es uno de tantos sucesos que llenan de violencia y aquí lo que queremos anunciar en primer lugar es la fortaleza que Jesús nos puede dar como sociedad en esos momentos”, resaltó.
Agregó que la misericordia del Señor no está peleada con la justicia, por lo que “hoy nuestro pueblo pide justicia y paz pide poder convivir sin que sean agredidos, pide poder salir a sus calles tranquilamente sin que le pueda costar la vida”.
Para concluir, abundó que la iglesia católica “les manifestamos nuestra solidaridad, oramos por ellos, para que el Señor sea su consuelo y fortaleza, nosotros como cristianos estamos llamados para ser promotores de que se puede cambiar el mundo y hoy es cuando más Jesucristo debe impregnarse en nuestros corazones, nuestras voluntades y nuestras vidas”.