Claro, de cualquier manera, algún día… se toparían con la muerte.
Pero quizá, acaso, de haberse quedado en el llamado de manera ocurrente “el estado ideal para soñar”, aún vivieran.
Más aún, con desparpajo, la funcionaria dice que “el Gobierno del Estado nunca escatima recursos para” la repatriación de los cadáveres.
¡Vaya cinismo!
Su postura solapa el fracaso de la política económica de Veracruz. Sólo le faltó decir que migrantes hay en todas partes del mundo, siguiendo la tónica del secretario de Seguridad Pública de que “hay robos en todas partes del mundo” y del secretario de Salud de que “la pobreza es mundial”, y ni modo.
II
Y más, por lo siguiente: de acuerdo con el investigador de la Universidad Veracruzana, economista Rafael Arias Hernández, las remesas se han convertido en el sostén número uno de la economía en la entidad.
Arriba, incluso, de la caña de azúcar, el café y los cítricos que engloban el triángulo de la vida productiva.
Y si hemos llegado a tales niveles, entonces significa que gracias a las remesas y las participaciones federales, los 212 ayuntamientos y el Gobierno del Estado tienen oxígeno.
Y más, en un Veracruz en el cuarto año de austeridad, 75 paisanos fallecieron en EU. 75 migrantes. 75 hogares quedaron sin jefe de familia. 75 familias a la deriva social y económica y cultural con una deuda pública creciente, con ene número de proveedores encorajinados y sin una obra pública trascendente, significativa, capaz de enaltecer la vida cotidiana.
III
Hemos entrado al cuarto año del sexenio próspero.
Y aun cuando el secretario de Desarrollo Económico alardea de la creación de empleos y de la inversión privada, algo está fallando para que cada semana miles y miles de paisanos, tanto indígenas como campesinos y obreros como de la clase media, hombres y mujeres, alisten maletas para lanzarse a la aventura en la frontera norte y Estados Unidos.
El trasfondo es uno solo: la insuficiencia de empleos, además de jefes de familia, de jóvenes, muchos, muchísimos egresados de una universidad, que tocan puertas y envían currículos a las empresas, sin ninguna respuesta, y lo peor, sin esperanza.
IV
En dato oficial, 75 paisanos fallecidos en EU y España en el año anterior.
75 hogares sin el padre de familia.
75 familias enlutadas.
Cada uno… una vida preciosa, invaluable.
Y en cada uno… los estragos del Estado fallido. El Estado de Derecho, incapaz de garantizar un empleo digno a la población.
Caray, escenario desolador. Desempleo. Inseguridad. Baja calidad de vida. Peor calidad educativa. Resultado: la creciente y terrible y espantosa desigualdad social, económica y cultural.
Ninguna posibilidad para soñar con la utopía, pues hasta la esperanza han robado a la mayoría de la población.
Sin embargo, falta contabilizar el número de paisanos muertos en el camino de Veracruz a Estados Unidos.
Por ejemplo, los 13 veracruzanos que en el sexenio de Miguel Alemán Velasco fueron cayendo muertos uno a uno, mientras caminaban en fila india en el desierto de Yuma.
Más los paisanos que han regresado de Estados Unidos contagiados de Sida.
Más los paisanos presos en cárceles del país vecino.
Más los paisanos muertos sin que nadie los haya reportado por equis razones.
Más los paisanos incautados por los cárteles.
Más las mujeres de Veracruz, migrantes en Estados Unidos, cooptadas por los tratantes de blancas, obligadas a cometer 50 actos sexuales solo fines de semana, muertas, digamos, en vida.
¡Vaya carga de la política migratoria y económica de Veracruz!