Córdoba.- “Servir y no servirse”, dijo Jesús cuando realizaba el lavatorio de pies a sus discípulos y es lo que recordó el obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, al efectuarlo en la Catedral de la Inmaculada Concepción.
Tras concluir, el Obispo, sus acólitos, así como el padre Domingo Ortiz, hicieron su peregrinación para dar paso a la representación de la última cena de Jesús con sus discípulos.
“Toda la vida de Jesús es constante enseñanza para los cristianos, es un mensaje universal, a través del Evangelio”, dijo.