CDMX.- El estancamiento en las negociaciones para autorizar una nueva Reforma Educativa, fue abordado por el presidente Andrés Manuel López Obrador con una medida polémica que podría implicar en los hechos, un impacto en la división de poderes: regresar a la legislación previa a 2013, dejando sin efecto el marco normativo vigente.
Invocando facultades del Poder Ejecutivo, el Mandatario Federal instruyó a las secretarías de Gobernación, Educación y Hacienda, que dejen sin efecto “todas las medidas en las que se haya traducido la aplicación de la llamada reforma educativa”.
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