Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco hizo un apasionado llamado a la paz en su discurso de Año Nuevo, diciendo que el corazón de la humanidad parecía haberse extraviado y que muchas personas todavía eran indiferentes a la guerra, la violencia y la injusticia.
El pontífice, que tomó su nombre de San Francisco de Asís, un santo asociado con la paz, llamó al mundo a escuchar el grito de los pueblos que sufren.
Francisco habló desde la ventana del Palacio Apostólico que mira a la plaza San Pedro y que los pontífices usan tradicionalmente para sus discursos.
A diferencia de sus predecesores, Francisco no ha utilizado el espacioso departamento tras la ventana desde que fue elegido en marzo, evitando la pompa, y prefirió vivir en aposentos pequeños en una casa de huéspedes del Vaticano.
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