Por Andrés Timoteo / columnista
El domingo se realizó en Xalapa el registro de los aspirantes a la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI, misma que se renovará el próximo 28 de abril. Fueron seis los precandidatos inscritos -las candidaturas validadas se darán a conocer hoy martes- y de ellos, al menos dos son de cuña fidelista, a través de los cuales el innombrable pretende hacerse del control del partido en la Entidad.
Uno es el exdirector del DIF Estatal y exdiputado federal, Carlos Aceves Amezcua, protegido de Rosa Borunda, esposa del impresentable exGobernador, y Adolfo Ramírez Aranda, exDiputado local y exalcalde de Paso de Ovejas, también ahijado de esa señora. Un tercer aspirante que era la opción “más fuerte” del grupo fidelista renunció a la contienda hace un par de días, el exdelegado del ISSSTE y del IMSS, Antonio Benítez Lucho, quien alegó que había favoritismo para uno de los aspirantes.
Se refería al aspirante más fuerte, el regidor porteño Marlon Ramírez Marín, quien pese a haber sido funcionario en los gabinetes del innombrable y Javier Duarte, aparentemente rompió con ellos y por eso ahora también es el más atacado por los grupos -bueno, bandas para ser más exactos- afines a los dos exgobernadores. Desde la semana pasada se formó un grupo contra él entre los otros aspirantes, al que bautizaron como el TUCOM, Todos Unidos contra Marlon.
El líder de ese grupo es precisamente Benítez Lucho, el eterno personero del innombrable, y en ese mismo TUCOM también están Aceves Amezcua, Ramírez Aranda y otros aspirantes que no acudieron a registrarse como cabezas de fórmula como la exalcaldesa de Minatitlán, Guadalupe Porras y Silvia Domínguez, quien fue suplente en el Senado del innombrable y secretaria de Protección Civil en su sexenio.
También hay tres mujeres aspirantes, entre ellas la exdiputada federal Zaida Lladó Castillo, quien coincidentemente es la presidenta de la Fundación Colosio en Veracruz, además de Damara Gómez Morales, conocida como “La Potrilla”, pues es hija de la exregidora minanteca, Isabel Morales conocida como “La Potra”.
Morales fue famosa porque hace años asesinó a su esposo, Javier Gómez “El Potro”, padre de la ahora candidata a dirigir el tricolor, pero nunca fue a la cárcel. La tercera fémina inscrita es la xalapeña Norma Priscila Bautista Aburto, quien hace tiempo quiso ser candidata a una diputación, pero nunca la dejaron.
La campaña interna comienza el miércoles 26 y durará un mes, hasta el 26 de abril. De esos seis personajes saldrá el nuevo dirigente del priismo veracruzano que se mantendrá en el cargo hasta 2023. Todo indica, según las tendencias y, claro, los ataques, que Marlon Ramírez se convertirá en el nuevo líder del partido tricolor.
Algo destacable en este proceso es que por vez primera en su historia el PRI recurrirá a la consulta a la base, es decir, a elecciones internas con el voto directo de los militantes, y ahí está un peligro porque todos saben que la democracia ha sido el veneno para el tricolor. De ahí que algunos nostálgicos han pedido que se recurra a la clásica “candidatura de unidad”.
De esta manera, al negociar con todos los aspirantes para sacar una sola planilla que evite la confrontación, entonces la votación de los militantes será simbólica y al próximo dirigente estatal del partido lo elegirán, como siempre, las élites partidistas.
No hay duda que en el PRI muchos le siguen temiendo a la democracia y de paso quieren restarle diversión a la contienda.