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Crímenes sin esclarecer

Superiberia

Córdoba.- El año que está por terminar fue fatídico para muchas familias que fueron víctimas de la violencia y la inseguridad en la zona Centro del estado; crímenes sin resolver no sólo de este 2013 sino rezagados cuyas cifras no están actualizadas por las autoridades encargadas de la procuración de justicia, quienes no quieren reconocer el grave problema de los crímenes que a la fecha no han sido resueltos.

La violencia de este año, sobre todo contra de jóvenes, ha marcado por siempre a la sociedad. La mayoría de los asesinatos impactaron no por la saña en que fueron perpetrados, sino porque se vieron involucrados jóvenes, muchos de ellos menores de 17 años.

Aunque las autoridades lo nieguen, se les ha dado carpetazo y seguramente poco a poco quedarán en el olvido; sin embargo, las familias afectadas no pierden la esperanza de que algún día se haga justicia y caigan los asesinos de sus seres queridos.

El Buen Tono evoca algunos de estos crímenes sin resolver, para recordarle a las autoridades que no hicieron bien su trabajo y que hay familias que siguen exigiendo se haga justicia.

La violencia este año alcanzó a las esferas más vulnerables de la sociedad; los jóvenes. Al menos en diez muertes violentas registradas estuvieron involucrados menores de 17 años.

El 8 de mayo de este año, el cuerpo de una jovencita de 15 años que había sido reportada como desaparecida (el 4 de ese mismo día) fue encontrado en medio de unos cañaverales con señas de abuso sexual y tortura.

La adolescente, identificada como Fernanda Paola, de 15 años, fue hallada por unos campesinos cuando caminaban por un camino de terracería que da hacia La Pochota, en la congregación de Trapiche Viejo, estaba semidesnuda y cubierta a la mitad con una bolsa negra.

A través de un boletín que los familiares de la víctima repartieron, se conoció que se trataba de Fernanda Paola, de 15 años, con domicilio en Buena Vista, de la ciudad de Córdoba, y quien había acudido a la feria de Amatlán en compañía de un grupo de amigos.

Hasta el momento ninguna autoridad ha logrado identificar a los responsables de este homicidio, el cual cimbró en toda la población por la crueldad.

Cinco días después de este crimen, César Gabriel Vázquez Blanco, de 15 años de edad, con domicilio en la colonia Santa Cruz Buena Vista, fue asesinado de 13 puñaladas al ser atacado por sujetos desconocidos, quienes lo interceptaron a orillas de las vías del tren, a la altura de la empresa 3M en la colonia Lázaro Cárdenas.

El joven caminaba por esas calles cuando fue atacado por sujetos desconocidos en un camino a orillas de las vías del tren, a la altura de la empresa 3M, ya que se presume pretendieron asaltarlo.

Gravemente herido, corrió intentando pedir ayuda, pero ningún vecino quiso abrirle la puerta, muriendo desangrado junto a una barda de la vivienda. Al igual que el primer caso tampoco hay detenidos.

Ese mismo mes, el cuerpo de estudiante de la Universidad Tecnológica de Veracruz -UTCV- fue hallado abandonado en una finca denominada “El Aguacate”, a orillas de la carretera Córdoba-Omealca, en la comunidad de San José del Corral; la víctima presenta varios impactos de bala.

Era Carlos Daniel Sánchez Espinoza, de 20 años de edad, con domicilio en la unidad Córdoba 2000, quien era estudiante en la -UTCV-, en Cuitláhuac, cuyo cuerpo fue identificado horas después por familiares.

Otro crimen sin resolver es el del jovencito de 16 años, Jisbrán Rodríguez Reyes, quien fue asesinado de al menos 60 puñaladas tirado a la altura de la avenida 6 y calle 4, en las riberas del río San Antonio.

El último caso ocurrió el 8 de este mes, un camino vecinal que comunica San José del Corral y la cabecera municipal de Yanga, fue hallado ejecutado Martín Balderas Arenas de 17 años, quien tenía su domicilio en el municipio de Yanga; quien presentaba varios impactos de bala y tirado bajo un mango, junto a unas piedras.

El panorama de inseguridad podría recrudecerse en el 2014, tras la larga lista de personas desaparecidas y que las mismas autoridades le han dado carpetazo, según se tiene conocimiento en base a los archivos de la PGJ son más de 50 personas en el último semestre del año; siendo la más numerosa denuncia la de personas de Atoyac, Potrero Nuevo; se suman 10 más de Córdoba, mismos que esperan respuesta en los primeros días de enero de lo contrario advierten manifestaciones para exigir solución a sus casos.

Miguel Ángel 

Contreras Mauss

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