Tierra Blanca.- Prófugo de la justicia se encuentra el conductor de una camioneta Ford modelo atrasada, de oficio vendedor de tacos, quien funge como presunto responsable de una verdadera tragedia en la colonia Obrera, de donde cayó el menor Jesús Rosas Miranda, encontrando la muerte tras varios minutos de agonía, las investigaciones continúan a cargo de la AVI.
A las 17:15 horas aproximadamente, en el Hospital General, de esta ciudad, se informó de la muerte del menor Jesús Rosas Miranda, de 12 años de edad, quien tenía su domicilio en la calle Raúl Sandoval, entre la calle Zaragoza y las vías férreas.
Fue llevado de urgencias por una ambulancia de Cruz Roja al sufrir un lamentable accidente vehicular a las afueras de su domicilio, mientras que su tía, la señora Inocencia Rosas Espinoza, de 44 años de edad, no daba crédito a lo que se registraba.
Ella tenía a cargo al menor y su hermanito, su hermana estaba separada de su esposo y trabajaba, dejándolos en su casa.
El niño presentaba fractura de cráneo, y golpe en el abdomen por la fuerte caída que se había llevado, al caer de una camioneta de su vecino, quien es comerciante de tacos, y quien ahora es buscado por la justicia en toda la zona.
Las primeras investigaciones que efectuaron elementos de la AVI de este distrito, y que continúan llevándose a cabo, indican que aquella tarde, aproximadamente a las 17:15 horas, la señora Inocencia Rosas Espinoza corrió hasta donde escucho los gritos de sus vecinos y observó tirado al niñito, lo levantó y metió a la casa, pues estaba agonizando.
Tenía la base del cráneo fracturado, y le salía sangre de los oídos, lo que marcaba esta lesión, al lugar llegó la Cruz Roja y lo trasladaron de urgencia al Hospital General.
Se sabía que su vecino, quien es comerciante de tacos y quien tiene una camioneta, se lo llevaba en algunas veces para que lo ayudara en la venta.
Y en esta ocasión, la camioneta arrancó de donde estaba estacionada, y el chofer presumiblemente aceleró sin imaginarse presuntamente que los muchachitos que andan en ese lugar se habían subido.
Para su mala suerte, el menor Jesús cayó de lleno hacia atrás de la camioneta, pegándose contra al pavimento en la cabeza, fracturándose el cráneo.
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