- Encargadas de algunas guarderías ponen en evidencia el ineficiente trabajo del delegado Federal, Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara
PRIMERA DE DOS PARTES
Orizaba.- El censo de las instancias infantiles está plagado de irregularidades, las encargadas de estos espacios señalan que el único responsable de todo esto es el delegado Federal en el estado de Veracruz, Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara.
Señalan que no se está realizando ninguna auditoría, además de que los Trabajadores de la Nación manipularon y obligaron a los padres de familia para que no se compartieran entre ellos sus datos para poder pasar por la etapa del censo y visitaron a pequeños de siete años.
Además de que las responsabilizan de los datos erróneos que tienen señalándolas de corruptas cuando ellas no se encargaban ni siquiera de las inscripciones, recibían una supervisión constante y no cobraban lo de un niño si no entregaban la lista con las firmas de los padres de la asistencia, tanto de entrada como de salida, por mencionar algunos datos.
Unas cinco concesionarias de las estancias infantiles y quienes por temor pidieron el anonimato, explicaron a detalle por lo que han estado pasando, que va desde el señalamiento de ser corruptas hasta el de iniciar una campaña de desprestigio en su contra a través de los Trabajadores de la Nación encargados de realizar el censo.
AMENAZAS “Por esta situación algunas de las responsables han recibido amenazas, están dando información de que las becas eran para las mamás y no, eran para cubrir el subsidio para que nosotros atendiéramos a un niño en la estancia, era de 950 pesos, que se invierten en pagar empleados, servicios, renta, compra de material, la comida, mantenimiento, Plan Interno de Protección Civil, porque a nosotras nos revisaba sorpresivamente el DIF Nacional, Sedesol, PC del Estado y del municipio”, refirió una de las afectadas.
“Se han dado casos de hostigamiento, algunas mamás nos han confrontado. Que hubo corrupción, a lo mejor y es cierto, pero no de parte de las responsables, porque nosotras no inscribimos a los niños”, agregó.
“De rateras y corruptas no nos bajan”, por ello se ampararon ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). CENSO Otra de las encargadas explicó que por comentarios de las mamás se conoce que no las están visitando en sus domicilio, pues están llamándolas y las citan en un parque, en una esquina o van y las cazan en las guarderías, “y que es lo que va a pasar con aquellas personas que no buscaron, porque traen mal los nombres y direcciones equivocadas”.
‘QUE SE PONGA A TRABAJAR’ Ante ello, exigieron que el Delegado Federal se ponga a trabajar porque “él no puede decir que son niños fantasma ¡que se ponga a investigar!, a hacer su trabajo igual que la licenciada Sara, porque no lo están haciendo, sólo se han dedicado a desprestigiarlas cuando desconocen por completo del tema, a pesar de que en su poder tiene que tener los expedientes, en caso contrario pudieron realizar una investigación de campo y acudir a cada una de estas estancias, lo que no se han tomado la más mínima preocupación por hacerlo”.
“El señor Ladrón de Guevara es un machista y no se vale, porque viene de una mujer y no creo que sea gringo; sí me enoja, estoy desesperada porque ya empeñé, ya pedí prestado para solventar estos dos meses para seguir laborando, ya no aguanto más”, resaltó una de las entrevistadas. Manifestaron que las estancias infantiles de la Sedesol son totalmente diferentes a las del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y empieza desde los recursos que les dan por cada niño y que alcanza los tres mil pesos, además de que no las supervisan y las encargadas nunca están, “nosotras no somos IMSS, no somos millonarias, nosotras les damos amor, porque estamos trabajando directamente con ellos”.
Destacó que los afectados no son sólo los niños, también los padres de familia y quienes no pueden cuidar a sus hijos y dejar de trabajar, además las y los trabajadores de estos lugares y que por cada una son entre tres o cinco personas, dependiendo el número de niños a los que cuidaban. “Jamás nos han hecho una auditoría, nosotras nunca nos hemos opuesto a todo esto. ¿Por qué no sacan los nombres de las que realmente son las ladronas?, ¿por qué no las mete a la cárcel? A mis asistentes las está dejando sin empleo”.
NIÑOS EXPUESTOS
Al dejarlos con los familiares los exponen a abusos sexuales y de otro tipo, “desde que no se les da de desayunar, que no los visten, porque les ponen un pañalito por ocho horas para ahorrarse”.
Otra de ellas, explicó que se está atentando en contra de lo más sagrado que son los niños, debido a que en estas guarderías se aceptan a pequeñitos que no reciben la atención adecuada en sus casas, porque los papás están ocupados en su trabajo.
ESTRICTOS
Explicaron que los concentrados se encuentran en las oficinas estatales en Xalapa, “porque si nosotros cometíamos alguna irregularidad nos sacaban el expediente, nos ponían el convenio de concentración, las listas de los niños que se habían cobrado y nos mandaban al jurídico, no era nada más porque nosotros quisiéramos hacer algo indebido, nos sancionaban si cometíamos alguna irregularidad y en Xalapa tienen las copias”.
Explicaron que la corrupción se dio entre los delegados y los coordinadores, “por eso exigimos que se aclare, porque si había algún duplicado de listas o como le llamaban ellos, un empalme a nosotros nos sancionaban y nos mandaban al jurídico; si la maestra cobraba un traslado y yo lo cobraba, ahí no había de dos, porque en la recepción de lista y al momento de supervisarla el niño aparecía, es mentira que se diga que entre nosotros nos prestamos a los niños ¡no!, porque nos sancionaban, no nos pagaban al niño y nos mandaban al jurídico”.
Dijeron que cuentan con todos los documentos de las supervisiones, “desde que iniciamos hasta el mes de octubre, porque en la presente Administración no nos ha supervisado, tenemos los papeles que nos respaldan por dependencias como la Sedesol, Protección Civil, Cofepris y todas esas células están en los expedientes, por cualquier cosa los documentos nos respaldan”.
En cuanto a la seguridad, detallaron que se les asignaba un color, amarillo, verde y rojo, en el primero les daban 15 días para supervisarlos, “en el último a los ocho días nos visitaban y en verde a los dos meses para que atendiéramos las observaciones que nos dejaban”.
Aclararon que el rojo “no significaba que teníamos observaciones graves, era por detalles como que en el momento en que llegaban los supervisores encontraban agua en los baños y los niños se podrían resbalar o que el bote de basura no tenía la tapa o las bolsas; eran mínimas las cuestiones y teníamos que subsanarlo. Es mentira que digan que de 10 guarderías siete estaban en rojo y tres en verde.
