Córdoba.- Lamenta el obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, la pérdida de valores en la familia, pues hoy en día no se ven con el compromiso de la unión como en años anteriores, por lo que es necesario que dejen entrar a Dios en sus corazones, para tener una renovación espiritual y poder vivir la Cuaresma.
Abundó que esto culminará con la celebración de Semana Santa, toda una serie de celebraciones muy hermosas con las que recordamos los últimos momentos de la vida de Cristo y su resurrección.
“Existen tres grandes obras que nos ayudan a vivir la Cuaresma, la primera es intensivar e insistir en la oración, procurar orar, sea que acudamos a templos o en nuestras casas, donde busquemos un momento de paz para realizar algún tipo de plegaria o en otros casos leer la palabra de Dios, ya que eso nos hace fuertes en nuestra vida espiritual, como Jesús que se retira a un lugar apartado, también nosotros pudiéramos en un rato del día darnos 10 o 15 minutos para estar con Dios y recuperar la paz que a veces perdemos”, expresó.
Otra de las obras es la caridad, donde Patiño Leal señala que la misericordia o limosna hacia el prójimo más necesitado, significa compasión y misericordia, donde usualmente las personas la realizan en diferentes modos en todo el año para muchas causas muy buenas.
“El Miércoles de Ceniza a nivel diocesano se hace una colecta de la caridad, que luego se va a distribuir de tres maneras, un 20 por ciento de lo que se recaude en todos los templos se entrega a la curia para que de ahí se envíe a Caritas Nacional, otro 30 por ciento se entrega a Caritas de Córdoba, especialmente se ha tenido dos destinos principales que son la cuestión del apoyo a los enfermos que requieren y que tienen su albergue para poder atenderse en Córdoba se les da ese apoyo”, externó.
Igualmente, otro 50 por ciento se guarda para el apoyo en situaciones de desastres naturales, como se han entregado año con año a otras Diócesis para apoyarlos en dichas situaciones.