1.-Juan Lavín Torres. El peor alcalde en la historia de Córdoba. Su desfalco se calcula en más de 100 millones de pesos, con lo que logró el mayor atraso en la ciudad en toda su historia. Se opuso, por intereses partidistas, a la construcción de una inversión millonaria para alojar en Córdoba un hospital, sin importarle la brutal necesidad del mismo. De empresario fracasado pasó a ser un solitario nuevo rico y hoy apestado en la política actual. Se robó todo lo que encontró a su paso, incluido un pony propiedad del zoológico inexistente de Córdoba.
2.-Francisco Portilla Bonilla -El alcahuete de Lavín-. Procurador, dos veces alcalde, diputado, subsecretario de Gobierno, entre otros, hoy sigue en la nómina de los funcionarios de adorno del Gobierno del
estado. Encubrió a Lavín, embarazó la nómina con más de 300 aviadores y se negó a transparentar su administración, y así continuó con el saqueo, y a su vez, deterioro del municipio. Otorgó toda la obra pública a su constructora de nueva creación, radicada en Xalapa, compró voluntades de regidores, corrompió toda la estructura y enloqueció por la tesorería municipal, incluida a quien ahí laboraba.
3.-Tomás López Landero. Candidato perdedor por acción nacional, diputado del PRI por Zongolica, chatarrero y bien conocido por comprarle a Pemex refacciones millonarias como chatarra, mismas que sólo limpia y revende a la misma paraestatal, uno de tantos parásitos culpables del robo desmedido a Pemex.
4.-Vicente Montiel “El minipillo”. Este diminuto personaje, grande en la corrupción, se dedicó tras bambalinas como Síndico de Lavín a saquear por su cuenta a Córdoba, otorgando contratos a sus cuates ¡pagando asesorías millonarias nunca recibidas a sus compadres! le alcanzó en una de sus excentricidades para adquirir un rancho en donde alberga ¡caballos cuarto de milla!
5.-Luis Miguel Fuentes García. “El lobo fuentes”, que más que lobo ¡parece ratona!, es el eterno director de desarrollo urbano del alcahuete de Lavín. su inmensa necesidad de pagar deudas acumuladas por vivir una vida fuera de su alcance lo volvió un voraz cobrador de diezmos en la Obra Pública, contrató sólo corruptos constructores, y por ello, la Secretaría de Turismo Federal está pidiendo le sean devueltos fondos federales que se repartieron este “lobo” rata, el alcahuete de Lavín y sus constructoras patito.
6.-Oscar Barquet Viñas. Ex director de Tránsito. en cada esquina tenía una sucursal de sus raterías; corrupto, cínico y descarado, reportaba al Ayuntamiento únicamente 200 mil pesos mensuales en multas, hoy el Mando Único entrega más de un millón de pesos tan sólo en infracciones. Está señalado por un delincuente de tener nexos con la mafia, y consta en actas ministeriales que recibía su quincena para facilitarle al crimen organizado su trabajo.
7.-Eugenia Castillo Blasco, “la tesorito” de Portilla, quien le firmaba los cheques, autorizándole así todos los gastos con que el alcahuete de Lavín saqueó a esta ciudad; le autorizó hasta viajar con él a Ciudad de México, hospedándose en el hotel Niko ¡con cargo al Ayuntamiento! ¡hasta las lunas de miel les pagamos los cordobeses a este par de pillos! y para no variar, también sigue de funcionaria pública viviendo del erario, ahora como jefa de hacienda en orizaba.
8.-Martín Becerra, el tesorero de Portilla. sucesor de “La tesorito”, nunca entregó una sola cuenta para hacer públicos los gastos del dinero que al parecer nunca quiso entender que ¡era público! es la pilmama del alcahuete de Lavín, ya que hueso que agarra Portilla, vemos a este tesorero, ahora al parecer, hasta de portero en las oficinas del alcahuete en seguridad pública.
9.- Luis Díaz Barriga, de regidor a síndico con Portilla, de un sencillo dentista a dueño de constructoras amañadas con prestanombres para poder trabajar en el mismo Ayuntamiento que él representaba.
10.-Enrique Bustos Berthau. Las marrullerías de antaño siguen haciendo eco, y sobre todo en el partido rojo. Ejemplo vivo es este ex Alcalde cordobés, de quien se sabe durante su administración, empezó su carrera de corrupto, y operador en su partido, trabajaba únicamente para beneficiar sus mezquinos intereses, mismo quien le cedió a Lavín el título de ¡el peor Alcalde de Córdoba!