Por Mauricio Flores / Columnista
Con la cachucha del Pato
Hoy el pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones que encabeza Gabriel Contreras discutirá la fusión Disney-Fox en el mercado mexicano, pero resulta improbable concluyan la discusión este día… de entrada porque llevará tiempo deslindar presuntos conflictos de interés de integrantes y exintegrantes del instituto como es el caso de Lucía Ojeda, quién se hizo pato de su doble cachucha como integrante del Consejo Consultivo del IFT y representante de Disney México como socia del despacho SAI de Eduardo Pérez Motta.
Esta doble representación se mantuvo oculta hasta ayer por la mañana: cuando Ojeda se supo descubierta modificó -más rápida que Bart Simpson en patineta- su declaración de interés en la que actualiza su estatus de relación con Disney; pero la minimizó, argumentando que de acuerdo a la Ley del Mercado de Valores, no afecta su papel de consultora del IFT representar la compañía que preside Robert Iger, pues ese cliente no aporta más del 10% de los ingresos de SAI. O sea que su negocio con Disney es como un discreto frijol… pero ha de ser de los mágicos, pues ramifica hasta la tierra de los gigantes como FOX que comanda Lachlan Murdoch.
Vaya, con la cachucha de regulador, Ojeda se hizo pato y participó en la reunión del Consejo Consultivo del pasado 24 de enero y a cargo de la mesa de “competencia y ecosistema digital”, abogó de la “coordinación entre reguladores” para temas clave como la mencionada megafusión… a la que curiosamente dio su visto bueno la Comisión Federal de Competencia Económica a cargo de Alejandra Palacios.
Y bueno, la aprobación de esa fusión tienen elementos tan extraños como un arranque de generosidad de Montgomery Burns, pues además de Ojeda se sabe de las relaciones de Georgina Kary Santiago del IFT con el excomisionado Ernesto Estrada y de éste con casa del Pato Donald… y de rebote con el despacho SAI.
Gallaga replica
A este columnista llegó un documento suscrito Juan Carlos Gallaga, excomisionado de Comisión Federal de Protección de Riesgos Sanitarios y en el que, conforme a su derecho de réplica expone: “Es falso que el suscrito haya sido despedido, de hecho presenté mi renuncia al margo el mes de abril de 2018, tampoco es cierto que se me hubiese corrido por una presunción de ocultamiento de expedientes y mucho menos que exista alguna sanción derivada de esa imputaciones, al día de hoy no tengo conocimiento en mi contra, por último yo no soy el responsable de actos de las personas que enuncia fueron parte de mi equipo pues, yo ya no laboro en la Cofepris”. Seguiré informando.
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