Geocientíficos experimentales de la Universidad de Bristol han recreado las extremas condiciones en la profundidad del manto terrestre para desvelar secretos en la formación de los diamantes.
Sus resultados, publicados en Earth and Planetary Science letters, descubren nuevas pistas sobre lo que sucede con los minerales carbonatados cuando se transportan al manto a través de la subducción de la corteza oceánica (donde una de las placas tectónicas de la Tierra se desliza debajo de otra).