Por Andrés Timoteo / columnista
Fue un rumor esparcido por el mismo interesado. La tarde-noche del lunes se supo que el Diputado Federal y excandidato a la gubernatura en el 2016, Héctor Yunes Landa, había solicitado licencia para separarse de la curul e inmediatamente las Redes Sociales y en las ediciones impresas -al día siguiente- dieron cuenta de las especulaciones sobre su separación de San Lázaro.
Las más fuertes eran que iba a integrarse al gabinete estatal como secretario de Gobierno sustituto o que iba a buscar la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aunque también se divulgó que se incorporaría a un cargo federal, a un consulado en el extranjero y hasta que iba a dedicarse a organizar las asambleas distritales que son requisito para obtener el registro de su nuevo partido político, el PAGA, Partido Alianza Generacional.
Toda esa maraña de vaticinios es indicativa porque éstos crecieron no por el silencio del protagonista sino por el contexto estatal de debilidad política en Veracruz. De ahí que se avivó especialmente la versión de que se incorporaría al gabinete estatal para asumir la tarea de la política interior. Claro, al final todo resultó un bulo pues Yunes Landa solicitó licencia por un asunto médico, al menos así lo informó ayer mismo.
La pausa en la Cámara de Diputados es para someterse a una intervención quirúrgica y sólo tiene vigencia por trece días, luego retornará a las actividades legislativas. El lapso de su ausencia lo cubrirá su suplente, el exalcalde de Papantla, exdiputado y exfuncionario estatal, Edmundo Martínez Zaleta, conocido con el sobrenombre de “El Muerto”.
Pero como se decía línea arriba, las especulaciones por sí mismas eran descabelladas. Aunque en diciembre pasado, cuando iniciaba el Gobierno Estatal, Yunes Landa tuvo un acercamiento con el gobernante en turno, en los últimos días arreció sus críticas a su gestión por diversos temas y también hacia el partido Morena a nivel nacional. La andanada de Yunes Landa no es porque sea un demócrata ni un defensor de las libertades sino porque no le cumplieron acuerdos hechos durante la campaña electoral.
Además, defenestrar a un funcionario estatal para colocar a un personaje el cual incluso todavía sigue en el tricolor, sería una incoherencia en el Gobierno en turno. Es más, el mismo gobernador Cuitláhuac García ayer mismo negó la especie: “No se va a incorporar a ningún cargo y no hay cambios en ninguna secretaría”, dijo a la prensa y terminó con las elucubraciones.
La misma lógica aplica a las versiones de que iría al gabinete de López Obrador o a una representación diplomática. Yunes Landa no encaja con la “Cuarta Transformación” y sería un despropósito cobijarlo. Respecto a que buscaría la dirigencia del PRI en Veracruz, aunque esa versión tiene más asidero tampoco embona en la lógica de los acontecimientos.
Un perdedor no puede dirigir un partido que debe ser recompuesto. Yunes Landa pasó a la historia como el priista que fracasó en las elecciones por la gubernatura -en el 2016- y ese estigma lo inhabilita para asumir las riendas del tricolor. Además, ya con la segunda derrota del PRI en el 2018 salió ganando. En el argot político, dicen que es un tipo que “se llevó todas las canicas”: le dieron una diputación plurinominal en San Lázaro y a su hija, Andrea Yunes, una diputación local, también plurinominal, por el PVEM.
También le consiguió una diputación local por la vía plurinominal a su personero de siempre, Jorge Moreno Salinas, y otras curules iguales a su compadre Juan Carlos Molina Palacios -aunque ahora están distanciados según aparentan- y a Erika Ayala, dirigente del Sindicato de Cobaev y quien fue su suplente en el Senado durante seis años.
Es decir, Yunes Landa se llevó cinco cargos al hilo aun cuando el PRI perdió todo en Veracruz. El acabose sería que todavía le dieran la dirigencia estatal del partido, al que, de acuerdo con muchos priistas, traicionó operando para Morena el año pasado. Por si fuera poco, también está a punto de abandonar al tricolor para formar un nuevo partido político, el PAGA, cuyo acróstico hace alusión a lo monetario, por lo que siempre se ha regido Yunes Landa.
