Datos recientemente procesados del orbitador Galileo de la NASA han permitido producir espectaculares secuencias en video del sobrevuelo por la luna Europa de Júpiter.
Este satélite helado del planeta más grande del Sistema Solar alberga un océano bajo su corteza helada, y hay indicios de que ese mar profundo puede albergar formas de vida en su interior. Esta hipótesis propone que el calor de las fuerzas de marea causa que el océano se mantenga líquido y propicie la actividad geológica igual que lo harían las placas tectónicas.