Washington.- Estados Unidos transmitió su preocupación a Rusia por el despliegue de cohetes tácticos Iskander en el enclave báltico de Kaliningrado, limítrofe con Polonia y Lituania, países miembros de la OTAN, dijo una fuente oficial.
“Hemos instado a Moscú a no tomar ninguna medida para desestabilizar la región”, explicó ayer en una rueda de prensa la portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf.
Harf indicó que Estados Unidos compartió con Rusia, además, “las preocupaciones” que los países de la región tienen en torno al despliegue de esos cohetes.
El Ministerio ruso de Defensa no confirmó el emplazamiento en Kaliningrado de los Iskander (SS-26 Stone, según la clasificación de la OTAN), que tienen un alcance de 50 a 300 kilómetros y que pueden portar cargas de un máximo de 480 kilogramos.
No obstante, el portavoz de ese ministerio, Ígor Konashenkov, subrayó que su despliegue “en el distrito militar occidental no contradice ningún acuerdo o tratado internacional”.
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