- Asesinatos y robos son el ‘pan de cada día’ desde que el Gobierno federal cerró los ductos de Pemex
Córdoba.- Los secuestros, homicidios y asaltos se han incrementado sobre la autopista Puebla-Orizaba, en su tramo Maltrata- Acultzingo, en el último mes y medio, justo después de que el gobierno federal anunciara el combate contra el robo de combustible y cerró los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Automovilistas particulares y transportistas ahora son víctimas de los llamados huachicoleros, quienes al no poder robar combustible han cambiado su modus operandi, secuestrando, matando y robando en la carretera.
Sólo esta semana, un médico fue plagiado por sujetos armados cuando descendía de Acultzingo y el hijo de un empresario de Orizaba se salvó de ser secuestrado en la misma zona.
Además, se reportó que automovilistas y autobuses de pasajeros han sido detenidos a la fuerza para robarles sus pertenencias, sin que hasta el momento la Policía Federal o Estatal haga algo para detenerlos.
El investigador de la Universidad Veracruzana (UV), Rafael Arias Hernández, advirtió que el plan antihuachicol debe abarcar todos los municipios ligados con el robo de combustible o de lo contrario la delincuencia podría aumentar.
“De no atacar de lleno el problema podría darse el efecto ‘cucaracha’, es decir, que los ladrones lleguen a otras ciudades para seguir delinquiendo, lo que afectará aún más la inseguridad del Estado y del País”, agregó.
El investigador exhortó a los alcaldes que no han sido beneficiados a solicitar integrarse hacia el programa para hacer efectiva la acción.