Jeffrey Lichtman, abogado de Joaquín Guzmán Loera, encamina al jurado a considerar que los gobiernos de México y Estados Unidos, con apoyo de Ismael “El Mayo” Zambada, conspiraron contra su cliente para hacerlo parecer como un multimillonario capo de las drogas que “nunca fue”.
Esa es la idea con la que llevó a un único testigo: un agente del Gobierno de Estados Unidos. Cuando el juicio de diez semanas está llegando a su fin, el litigante busca establecer que “El Chapo” Guzmán no es el hombre al que debieron juzgar como el gran narcotraficante archimillonario que sugiere la Fiscalía en la corte de Nueva York.