Los ajolotes cuentan con un milagro de la naturaleza que un grupo de científicos de la Universidad de Kentucky (Estados Unidos) quieren replicar para ayudar a la regeneración humana, especialmente en situaciones clínicas tan complejas como lesiones de la médula espinal o accidentes cerebrovasculares.
Los ajolotes son una especie de salamandra nativa de un lago cerca de la Ciudad de México, los cuales son valorados desde hace tiempo como modelos para la regeneración. Y es que es difícil encontrar una parte del cuerpo que no puedan regenerar: las extremidades, la cola, la médula espinal, el ojo y, en algunos casos, se ha demostrado que incluso la mitad de su cerebro se regenera.