“El Rastrillo”, es un software con el que las gasolineras ocultan la venta de huachicol a la autoridad, lo cual ha permitido a numerosas estaciones de servicio del país vender combustible robado y engañar a Pemex, a Profeco y al Servicio de Administración Tributaria (SAT), revelaron dos ex empleados de la empresa Atio Group, encargada del desarrollo del software de controles volumétricos ControlGAS que instalado hasta en un tercio de las 12 mil gasolineras del país.
Según publicación que realiza el diario Excélsior, uno de los empleados refirió: “Básicamente es un programa que se le añade a ControlGas para rasurar litros y cucharear las cifras que se reportan al gobierno”.