Subió a 114 el total de decesos por la explosión de un oleoducto la semana pasada en el centro de México, informaron las autoridades el sábado, mientras que 33 víctimas siguen hospitalizadas.
El secretario de Salud, Jorge Alcocer, dijo que 46 personas heridas murieron en hospitales. Alcocer agregó que quienes siguen internados corren un gran riesgo de contraer infecciones renales, cardiovasculares y respiratorias debido a que inhalaron un aire tan caliente que les quemó las tráqueas y los bronquios. Tres pacientes están siendo tratados en Galveston, Texas.