Integrantes del Ejército solicitaron a los pobladores de Tlahuelilpan, Hidalgo, que se alejaran. La respuesta no llegó. La gente continuó acercándose con los bidones. Y entonces vino la explosión.
Alfonso Durazo, el secretario de Seguridad Pública, informó que desde las 14:30 horas del pasado viernes se detectó la toma clandestina en Tlahuelilpan y 1 hora 15 minutos después ya había pobladores intentando llevarse gasolina, por lo cual hasta en dos ocasiones personal militar los conminó a retirarse sin que les hicieran caso.