Orizaba.- Más de 15 puestos semifijos y fijos se encuentran instalados expendiendo productos explosivos (cohetes, palomas, cañones, carrilleras, chispas, luces, entre otros), ante la complacencia de Protección Civil, Policía Municipal así como Comercio, sin importarles las consecuencias derivadas del uso de este material durante cada diciembre, además de poner en riesgo a terceros, generar basura y afectar al entorno animal.
Aunque la venta de material explosivo o inflamable está prohibido para su venta a la población en general, en esta ciudad la proliferación desmedida de puestos que expenden estos productos es alarmantem ya que se encuentran asentados más de 15 “canasteros”.
Personal adscrito a la Infantería de Marina que realiza recorridos por la zona, reconoció que la venta de material explosivo, en cualquier presentación, está estrictamente prohibida; quien lo venda, se hace acreedor al arresto por ofertar material para uso exclusivo de las fuerzas armadas y poner en riesgo a la población en general.
Sin embargo, desde hace un par de días, como comúnmente en éste y los demás municipios de la región, comerciantes, principalmente de material apócrifo (CD’s, discos, celulares), utilizan sus negocios para plantar una canasta repleta de material explosivo en las inmediaciones del mercado Melchor Ocampo o en unidades habitacionales a través de vehículos particulares, gracias a la falta de atención de las autoridades preventivas -en este caso Protección Civil-, de la Policía Municipal así como del área de Comercio, encargados de supervisar, decomisar e impedir la apertura de este giro.
Un teniente de la Marina Armada de México expuso que la responsabilidad recae primero en las autoridades al permitir la venta de estos productos, teniendo conocimiento previo de cuándo se instalarán; en segundo lugar, es para Protección Civil, ya que dicha instancia debe implementar operativos de reconocimiento para impedir la venta y salvaguardar la integridad de los habitantes, recordando los incendios de mercados en Veracruz o los polvorines en varios municipios del país; finalmente las autoridades preventivas, refiriéndose a la Policía Municipal, deberían decomisar el material para llevarlo a las fuerzas armadas y arrestar a quienes participan en este negocio, ya que están atentando contra la seguridad.
Sin embargo, con excepción de los directores de Protección Civil de Ixtaczoquitlán y Ciudad Mendoza, quienes ya han aplicado operativos contra la venta de explosivos, los demás han hecho caso omiso.
Realizando un recorrido por la ciudad, se puede apreciar que tan sólo en los alrededores del mercado Melchor Ocampo, mujeres, jóvenes y demás se encuentran expendiendo cohetes, palomas y demás artefactos que utilizan pólvora expuestos en canastas, a pesar de que elementos de la Policía Municipal, al mando del inspector Pedro Ángel Márquez Mendoza, recorren a pie y en caballería motorizada constantemente la periferia, cuidando y previniendo.
Carlos Guevara
El Buen Tono